Tratamiento temprano
Los hombres que sufren de disfunción eréctil secundaria o una operación radical de próstata, pueden recuperar la capacidad para una vida sexual activa y con una erección vigorosa, demuestran los resultados de extenso estudio realizado por Bayer.
El urólogo Jay C. Lee, del Hospital General de Rockyview, de Calgary, Canadá, a cargo del estudio, presentó en México a especialistas de América Latina los resultados de éste, denominado “Recuperación de las erecciones mediante tratamiento temprano con Vardenafil” (Reinvent, por sus siglas en inglés).
“El cáncer de próstata es la enfermedad más frecuente en hombres mayores de 50 años, que cuando se diagnostica a tiempo es curable y la mejor alternativa es una cirugía radical de ese órgano”, indicó el Dr. Alfredo Medina, de la Sociedad Mexicana de Urología, presente en el evento.
“Aún en manos de expertos la cirugía no está exenta de complicaciones. Se busca preservar los vasos y nervios erectómenos que están a ambos lados de la glándula prostática. Entre seis meses y un año después, el paciente puede recuperar la erección”, dijo.
“Si utilizamos de manera temprana medicamentos como Levitra (Vadernafil) en la etapa postoperatoria, podemos hacer una rehabilitación peneana dada la probado eficacia y seguridad para el manejo de la disfunción eréctil.
“Al utilizarlo en estos pacientes operados de próstata radical, se mejora el riego sanguíneo de los cuerpos cavernosos del pene, pues se arregla el funcionamiento del endotelio, que es el revestimiento interno de este cuerpo cavernoso, lo que conlleva a que haya una recuperación más pronta de su función eréctil”.
Con todo, entre “las complicaciones más graves después de la cirugía hay dos: disfunción eréctil e incontinencia urinaria, que se trata bajo otro procedimiento, en tanto que el manejo de la disfunción eréctil se hace con Levitra.
“Hay medicamentos que pueden controlar la incontinencia y en algunos casos, cuando en la cirugía hubo alguna complicación, pues hay otras alternativas quirúrgicas para corregirla”, aclaró.
Es importante que el paciente se revise periódicamente después de los 50 años. Además de prevenir que si hay cáncer, no se disemine y pase de la glándula prostática, “porque puede afectar los nervios periféricos”, indicó.
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