Testimonio de una paciente con Enfermedad Renal Crónica: «Es como correr un maratón cada dos días»

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Una esperanza para mejorar la calidad de vida de pacientes que viven con Enfermedad Renal Crónica (ERC) en México es la autorización por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) de un tratamiento innovador que podría cambiar la vida de miles de pacientes. Se trata de un inhibidor del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 (iSGLT2) de Boehringer Ingelheim, un medicamento que ayuda a frenar el avance de la enfermedad y reducir los riesgos de complicaciones graves.

La Enfermedad Renal Crónica afecta a millones de personas en México y está estrechamente relacionada con condiciones como la diabetes tipo 2 y la insuficiencia cardíaca. Sin el tratamiento adecuado, puede llevar a la diálisis o al trasplante renal, afectando significativamente la calidad de vida de los pacientes.

Un avance clave en el tratamiento de la ERC

En el marco del Día Mundial del Riñón, que se conmemora el 13 de marzo, expertos en nefrología han destacado la importancia de esta nueva opción terapéutica. El tratamiento con iSGLT2 ha demostrado su eficacia en estudios clínicos, como el ensayo EMPA-KIDNEY, que incluyó a más de 6 mil 600 pacientes con ERC. Los resultados confirmaron que esta terapia no solo ralentiza la progresión del daño renal, sino que también reduce el riesgo de hospitalización y problemas cardiovasculares.

Un testimonio de Paola Elizabeth

Paola Elizabeth Vázquez, una paciente de 38 años de la Ciudad de México, sabe de primera mano lo difícil que es enfrentar la enfermedad renal crónica (ERC). Diagnosticada en 2013 como consecuencia de la diabetes que padece, su camino ha estado lleno de retos y momentos difíciles. «Durante mi adolescencia tenía proteinuria, pero nunca me explicaron que si no me cuidaba podía desarrollar insuficiencia renal», relata. Como muchas personas con enfermedades crónicas, vivió años sin una orientación clara sobre su salud.

Al principio no le tomé mucha importancia

Con el tiempo, los síntomas se hicieron más evidentes: hinchazón, fatiga extrema, anemia y presión arterial elevada. “Al principio no le tomé mucha importancia, pero después de mi embarazo, cuando tuve preeclampsia y perdí a mi bebé, las cosas se complicaron aún más”, recuerda. Sin acceso a un diagnóstico oportuno en el sector público, tuvo que acudir a una clínica privada, donde finalmente le confirmaron que su función renal estaba en apenas un 40%, ya en una etapa avanzada de la enfermedad. «Intenté todo para evitar la diálisis: dietas estrictas, tratamientos alternativos, pero mi cuerpo ya no aguantaba», explica.

Paola Elizabeth Vázquez, una paciente de 38 años de la Ciudad de México, sabe de primera mano lo difícil que es enfrentar la enfermedad renal crónica (ERC). Imagen: GXP.

La ERC es como correr un maratón cada dos días

A pesar de los desafíos, Paola encontró en la hemodiálisis y en un trasplante renal una oportunidad para seguir adelante. «La enfermedad renal es muy desgastante, tanto física como emocionalmente. Las terapias sustitutivas, como la hemodiálisis, te drenan la energía; es como correr un maratón cada dos días», confiesa. Su trasplante en 2014 le devolvió la esperanza, pero dos años después, durante su embarazo, su cuerpo rechazó el órgano y tuvo que volver a hemodiálisis. «No fue fácil, estaba embarazada y tenía que dializarme diario para mantenerme estable. Afortunadamente, mi hijo nació sano, y hoy seguimos luchando juntos», dice con orgullo.

Importancia de los avances médicos

Su testimonio resalta la importancia de los avances médicos y el acceso a tratamientos innovadores, como el iSGLT2, que pueden marcar la diferencia en la vida de quienes padecen ERC. “Si yo hubiera tenido más información y acceso a tratamientos desde el inicio, tal vez mi historia sería diferente. Pero lo importante es que hoy existen más opciones y más esperanza para quienes vivimos con esta enfermedad”, concluyó.