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Con el cambio de estación, llega también la necesidad de ajustar nuestra rutina de cuidado de la piel. Y es que, aunque amamos los días soleados y las escapadas de primavera, el calor, la humedad y la exposición al sol pueden pasarle factura a nuestra piel. Desde resequedad hasta brotes inesperados, los efectos del clima primaveral están más presentes de lo que imaginamos.

“El calor puede deshidratar la piel más rápido de lo normal, dejándola tirante, opaca o incluso irritada. Lo ideal es elegir productos con texturas ligeras pero efectivas, que hidraten sin sensación grasosa”, explica Alicia Catalán, Sr. Brand Manager de NIVEA.
Cómo preparar tu piel para la primavera: tips para sobrevivir al calor sin sacrificar tu salud cutánea.
1. Hidratación sí, pero sin pesadez
Durante la primavera, la clave está en usar hidratantes que mantengan la humedad sin saturar. Las lociones ligeras y los geles hidratantes son tus mejores aliados, ya que refrescan y nutren al mismo tiempo. No hay pretexto: incluso las pieles mixtas o grasas necesitan hidratación.
2. Protección solar todos los días (sí, todos)
¿Está nublado? ¿Vas a estar en interiores? Igual necesitas bloqueador. La radiación UV está presente todos los días y puede afectar tu piel sin que te des cuenta.
“Recomendamos utilizar protector solar con FPS 50 de amplio espectro, reaplicarlo cada dos horas, y optar por fórmulas cómodas de llevar, como el Fluido Invisible Diario de NIVEA, que se absorbe rápido y no deja residuos”, agrega Catalán.
3. Combate el exceso de grasa sin dañar tu piel
La humedad ambiental hace que la piel produzca más grasa. Para evitar el brillo excesivo sin secarla, lo mejor es usar limpiadores suaves, tónicos equilibrantes y productos sin alcohol. ¡No olvides tu hidratante!
4. ¿Piel sensible? Es tu momento de cuidarla más
La primavera trae consigo alérgenos como el polen, que pueden irritar las pieles más sensibles. Busca fórmulas con ingredientes calmantes como avena o pantenol, que ayudan a restaurar la barrera cutánea y reducen las molestias.
5. Exfolia con moderación
Sí, la exfoliación sigue siendo importante, pero ojo: hazlo solo 1 o 2 veces por semana y con productos suaves. Esto ayuda a eliminar células muertas, mejorar la textura de la piel y darle un brillo natural sin comprometer su protección natural.

Recuerda que la primavera es una excelente oportunidad para renovar tu piel, siempre y cuando adaptes tu rutina a las condiciones del clima. No necesitas una rutina complicada: basta con hidratar, proteger, limpiar con suavidad y cuidar la sensibilidad.
“La belleza también es bienestar. Al escuchar lo que nuestra piel necesita en cada temporada, no solo cuidamos nuestro aspecto, también cuidamos cómo nos sentimos con nosotras mismas”, concluye Alicia Catalán.