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Cuando hablamos de cuidar la piel, solemos enfocarnos en el rostro. Sin embargo, zonas como los brazos, las piernas, los codos o los talones también necesitan atención diaria. Factores como la fricción, los cambios de clima, el uso de productos inadecuados o la falta de hidratación pueden provocar resequedad, aspereza o descamación que resultan incómodas y afectan la apariencia.
Desde el Programa Belleza & Bienestar de CANIPEC, expertos en el cuidado personal nos comparten cinco recomendaciones clave para mantener tu piel corporal suave, protegida y saludable.
1. Hidratación diaria más allá del rostro
La piel de piernas y brazos se reseca con facilidad, sobre todo en temporadas de frío o climas secos. Para mantener su humedad natural, los especialistas recomiendan usar cremas corporales con ingredientes como urea, glicerina, manteca de karité o ácido láctico. Lo ideal es aplicarlas justo después del baño, cuando la piel aún está húmeda, para sellar la hidratación de manera más efectiva.
2. Exfoliación suave para codos y talones
Estas áreas tienden a acumular células muertas, lo que genera una textura áspera. Una o dos exfoliaciones semanales ayudan a renovar la piel. Puedes optar por exfoliantes suaves o fórmulas con ácidos láctico o glicólico, que suavizan sin irritar. Eso sí, evita exfoliar en exceso para no generar sensibilidad.
3. Prevención de talones agrietados
El uso de sandalias, caminar descalzo o la falta de hidratación favorecen la aparición de grietas en los talones. La solución está en usar cremas específicas para pies con urea pura y pantenol, y complementar aplicándola por la noche con calcetines de algodón, lo cual ayuda a potenciar su efecto reparador.
4. Protección solar también en brazos y piernas
Muchas veces olvidamos que estas zonas también están expuestas al sol. Los expertos recomiendan aplicar protector solar con FPS mínimo de 30, especialmente si pasas tiempo al aire libre. Esto ayuda a prevenir manchas, envejecimiento prematuro y pérdida de elasticidad en la piel.
5. Usa productos adecuados y seguros
Elige siempre productos del mercado formal, ya que han pasado por controles de calidad y seguridad. Leer las etiquetas es clave para conocer si son aptos para tu tipo de piel, su modo de uso y su fecha de caducidad. Evita remedios caseros o productos sin regulación que puedan dañar tu piel.
Cuidarte es también una forma de quererte
El cuidado de la piel no se limita al rostro, es una práctica integral. Incorporar estos hábitos en tu rutina diaria te ayuda a sentirte mejor contigo misma, mejora tu bienestar y aporta a tu salud emocional.
Desde Belleza & Bienestar, se promueve el acceso a productos seguros y el desarrollo de hábitos de autocuidado que impacten positivamente en la salud integral.
Para más información, visita: https://bellezabienestar.org/
