Ruta del Agave en Manzanillo: mezcal, montaña y corazón colimense

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Cuando se piensa en Manzanillo, lo primero que viene a la mente son sus playas cálidas, su clima tropical y su vocación surfera. Pero más allá de la costa, este destino del Pacífico mexicano guarda un secreto entre sus montañas: la Ruta del Agave, una experiencia turística inmersiva que rinde homenaje al mezcal artesanal de Colima.

Ubicada a tan solo una hora del centro de Manzanillo, en el ejido La Rosa de San José de Lúmber, esta ruta recorre cinco destilerías locales enclavadas en la zona alta de la región. Cada parada ofrece la oportunidad de conocer, de la mano de los maestros agaveros, el proceso ancestral del mezcal: desde la siembra del agave hasta su transformación en una bebida espirituosa con historia.

Durante el recorrido, los visitantes caminan entre campos de agave, aprenden a diferenciar variedades como el agave manso y el agave bravo, y observan cómo la tradición prehispánica se mezcla con técnicas modernas en hornos, alambiques y tinas de fermentación.

Además de ser una experiencia educativa, la Ruta del Agave es también un festín para los sentidos. En la Destiladora El Morado, por ejemplo, se puede disfrutar de un desayuno colimense con tortillas al comal hechas a mano. En Mezcalillo Artesanal Manzanillo, la experiencia incluye ponche tradicional, quesadillas y una cátedra práctica sobre el arte de beber mezcal correctamente.

Y no todo es degustación: también podrás aprender a preparar cocteles con destilados locales y conocer maridajes inesperados, como el mezcal suave acompañado de postres regionales. A lo largo del camino, se ofrecen paradas para fotos, como en el Parador Fotográfico La Loma, donde el paisaje agavero enmarca una vista espectacular ideal para redes sociales.

La Ruta del Agave, una experiencia turística inmersiva que rinde homenaje al mezcal artesanal de Colima.

Al finalizar, los visitantes pueden adquirir souvenirs, artesanías, productos típicos y botellas de mezcal artesanal, todo elaborado por manos colimenses, con el orgullo y la dedicación que distinguen a esta región.

Durante el recorrido, los visitantes caminan entre campos de agave. Imágenes cortesía.

La Ruta del Agave no es solo un tour, es una celebración cultural, un encuentro con lo auténtico y una experiencia sensorial que revela otra cara de Manzanillo, menos conocida pero igual de fascinante.

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