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El linfoma es un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático, encargado de defender al organismo frente a infecciones. Su complejidad radica en que puede manifestarse de diferentes formas, cada una con características clínicas particulares, lo que hace indispensable contar con un diagnóstico preciso y oportuno para definir el tratamiento más adecuado.
De acuerdo con la Lymphoma Coalition, cada año se registran cerca de 735 mil nuevos casos de linfoma en el mundo, una cifra que subraya la urgencia de reforzar las campañas de concientización y de impulsar el desarrollo de terapias más eficaces. En este contexto, la detección temprana juega un papel clave: permite aumentar la eficacia del tratamiento, mejorar la calidad de vida y elevar las tasas de supervivencia de los pacientes.

Avances en diagnóstico molecular
Con la misión de apoyar tanto a médicos como a investigadores, QIAGEN, compañía alemana especializada en diagnóstico molecular, desarrolló una tecnología de secuenciación avanzada diseñada para el estudio de linfomas.
Este sistema permite trazar el perfil molecular de los tumores, identificar fusiones génicas, mutaciones puntuales y patrones de expresión. Además, ofrece información detallada sobre la progresión de la enfermedad y las vías biológicas implicadas.
“El panel ofrece una visión integrada de las alteraciones genéticas complejas, proporciona información estratégica para la investigación y el desarrollo de tratamientos personalizados. Ayuda a identificar cambios específicos del linfoma, orienta decisiones clínicas y apoya la creación de nuevas terapias”, explica Adriana Vega, Gerente de Producto Latam en QIAGEN.
Tecnología que impulsa la precisión
La plataforma QIAseq integra datos de ARN de diversas fuentes y aumenta la precisión en los resultados para diagnósticos y estudios científicos. Cada muestra recibe un código único que evita confusiones en análisis múltiples y emplea tecnología que corrige posibles errores en la lectura de las moléculas.


De esta manera, se convierte en una herramienta que no solo fortalece la confiabilidad de los diagnósticos, sino que también impulsa el desarrollo de tratamientos individualizados, ajustados a las necesidades específicas de cada paciente.
“Con este enfoque avanzado, QIAGEN reafirma su compromiso con la innovación en oncología, ofreciendo herramientas que hacen que el diagnóstico sea más confiable y contribuyen al avance de terapias personalizadas para pacientes con linfoma”, concluye Vega.