Disautonomía en el Parkinson: una enfermedad silenciosa que afecta al 80% de los pacientes

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La disautonomía, una alteración del sistema nervioso autónomo que regula funciones como la presión arterial, el ritmo cardíaco y la digestión, afecta a hasta 80% de las personas con enfermedad de Parkinson, según estimaciones médicas. En México, alrededor de 500 mil personas entre 45 y 60 años viven con este padecimiento, la mayoría sin un diagnóstico oportuno.

Una enfermedad silenciosa que deteriora la calidad de vida

“La disautonomía es extremadamente común en el Parkinson, pero sigue siendo subdiagnosticada. Sus síntomas —mareos, fatiga, estreñimiento, alteraciones urinarias y del sueño— pueden pasar desapercibidos o atribuirse a los medicamentos, cuando en realidad forman parte de la enfermedad”, explicó la doctora Rosalía Zerón, neuróloga con Alta Especialidad en Parkinson y Trastornos del Movimiento.

Hasta 8 de cada 10 personas con Parkinson presentan disautonomía, una afección del sistema nervioso autónomo que causa mareos, fatiga y trastornos digestivos.

Los síntomas no motores impactan profundamente en la calidad de vida. La hipotensión ortostática, por ejemplo, incrementa el riesgo de caídas y fracturas, mientras que los problemas digestivos y urinarios generan aislamiento y depresión. “Educar al paciente es esencial. Saber que el mareo al levantarse es un síntoma tratable puede evitar complicaciones graves”, añadió la especialista.

La detección temprana puede cambiar el pronóstico

El diagnóstico temprano permite aplicar estrategias farmacológicas y no farmacológicas —como aumentar la ingesta de líquidos y sal o usar medias de compresión— que ayudan a mejorar el pronóstico.

En etapas avanzadas, añadió la especialista, la apomorfina (Dacepton) se ha posicionado como una terapia de rescate eficaz. “Este fármaco actúa en minutos y puede administrarse por bomba subcutánea para controlar los episodios ‘OFF’, estabilizando tanto los síntomas motores como los no motores”, señaló la doctora Zerón.

Ampliar la investigación

Visibilizar la disautonomía es clave no solo para mejorar la atención integral de los pacientes con Parkinson, sino también para impulsar la investigación en síntomas no motores, un campo aún poco explorado pero fundamental para su calidad de vida.