Es frecuente que las mujeres sufran de incontinencia urinaria a consecuencia de diversas alteraciones físicas y, de hecho, es una de las causas más recurrentes de consulta médica. Lo importante es que existen tratamientos que pueden solucionarla.
La incontinencia urinaria se encuentra entre las 10 primeras causas de atención médica y afecta hasta un 15% de la población en general, es así como esta enfermedad es considerada en la actualidad como un grave problema de salud, informa Mario Silvino Almanza González, médico adscrito al Servicio de Urología del Hospital General de México.
La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina y se presenta en cualquier etapa de la vida, afeNo ctando a hombres como a mujeres. Ésta se divide por esfuerzo y es aquella donde hay escape de orina al cargar algo pesado.
Es frecuente que en la población femenina este tipo de incontinencia se asocie con otras alteraciones como puede ser la estática de la pelvis o que la vejiga se encuentre fuera de su lugar, lo que se conoce como cistocele.
Lo anterior puede ser consecuencia de haber presentado trabajo de parto prolongado o traumatismos pélvicos.
El doctor Almanza González explica que también existe la incontinencia urinaria de emergencia que es cuando el paciente manifiesta una sensación de deseo de orinar de forma urgente, sin darle tiempo de llegar al baño.
Ambos tipos son muy frecuentes, incluso, hay un porcentaje importante de pacientes mujeres que presentan componentes de ambas conocida como incontinencia mixta.
El especialista destaca que los niños también pueden presentar incontinencia urinaria por malformaciones congénitas de médula espinal o canal raquídeo.
Existen patologías como vejiga neurogénica que es causada por una alteración o lesión neurológica lo que puede ocasionar que la vejiga se vacíe muy frecuentemente y sin coordinación.
La incontinencia urinaria en la población masculina mayor de 60 está relacionada con alteraciones de la próstata, la más frecuente es la denominada “incontinencia por rebosamiento” y se debe a la presencia de un crecimiento protático obstructivo.
El especialista indica que la incontinencia urinaria puede ser un efecto secundario de un tratamiento oncológico, principalmente en aquellos pacientes que fueron sometidos a radioterapia.
Detalla que el tratamiento dependerá del tipo de incontinencia que se diagnostique, por ejemplo, en el caso de que se trate de cistocele (vejiga se encuentre fuera de su lugar) se puede corregir a través de cirugía, mientras que si es incontinencia de urgencia los medicamentos son los más indicados.
Puntualiza que es muy importante que la población acuda a buscar atención médica, ya que este tipo de alteración deteriora la calidad de vida de la persona tanto social como laboral.