El virus de papiloma humano (VPH) es considerado una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes y, paradójicamente, es de las menos conocidas. Cuando una mujer es portadora del VPH y no se realiza una prueba de detección como el papanicolaou, puede desarrollar a largo plazo cáncer cérvicouterino. De hecho, pueden pasar más de 10 años para que se manifieste este tipo de cáncer después del contagio.
La comunidad médica y científica ha reconocido como determinante la relación directa entre ciertos tipos del VPH y el cáncer en útero, señala el Dr. Eduardo Lazcano-Ponce, Director del Centro de Investigación en Salud Poblacional del Instituto Nacional de Salud Pública, “este hallazgo es tan importante como cuando se descubrió que el tabaquismo está asociado al cáncer pulmonar, o la hepatitis B o C con el riesgo de padecer cáncer de hígado”.
El Dr. Lazcano, comenta que la mitad de las personas que han tenido vida sexual, alguna vez en su vida han estado en contacto con este virus. “La mayoría de las veces este virus se depura en forma espontánea y sólo un 10% de las personas contagiadas se convierten en portadores crónicos o persistentes, es decir, que retienen el virus y progresan a una lesión que afecta los tejidos (neoplasia), en un lapso de 10 a 15 años”.
Hoy contamos en nuestro país con la primera vacuna tetravalente contra el Virus del Papiloma Humano, Gardasil de Merck Sharp & Dohme (MSD). Se trata, por mucho, de un avance científico que podrá prevenir este contagio y disminuir la mortalidad femenina por cáncer cérvicouterino, que actualmente ocasiona más de 4 mil muertes de mujeres mexicanas anualmente.
Aprobada en México por la Secretaría de Salud y en Estados Unidos por la Food and Drug Administration (FDA por sus siglas en inglés), esta vacuna que ya se encuentra disponible en México. Está recomendada en niñas, mujeres adolescentes y mujeres jóvenes para la prevención del cáncer cérvicouterino, cáncer vaginal y vulvar y lesiones leves causadas por los tipos 16 y 18 del VPH, así como verrugas genitales causadas por los tipos 6 y 11 del VPH. Incluso, también está recomendada para niños y hombres adolescentes para prevenir verrugas genitales y la transmisión del VPH.
La vacuna que busca incluirse próximamente en el cuadro básico de vacunación, podría ser adquirida por el gobierno federal este 2008 para aplicarla de manera gratuita, informa Patricia Uribe, directora del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud aunque, reconoció que aún no hay una fecha específica.
De acuerdo con la funcionaria, las primeras vacunas se tendrán que aplicar, en primera instancia, a las mujeres indígenas de Chiapas, Chihuahua, Durango, Guerrero, Jalisco, Nayarit, Oaxaca, Puebla y Veracruz, estados en los que se concentra el mayor número de afectadas por cáncer cérvicouterino originado por el VPH.
La vacuna ya está disponible en consultorios privados y consta de tres dosis: una para iniciar, otra a los 2 meses y la tercera a los 6 meses. Tiene un costo aproximado de 6 mil pesos.
Por otra parte, se encuentra en proceso de evaluación la vacuna Cervarix, de laboratorios GlaxoSmithKline (GSK). Será otra de las alternativas para prevenir el cáncer del cuello uterino y lesiones precancerosas. Estará indicada para la prevención de los tipos más frecuentes del virus de papiloma humano causantes de cáncer (VPH 16 y 18). Para la formulación de esta vacuna candidata, GSK utiliza un novedoso sistema que se denomina AS04, específicamente desarrollado para aumentar la respuesta del sistema inmunológico e incrementar la duración de la protección. Se estima que para el año 2008 estará disponible en México.
La vacunación contra el cáncer cérvicouterino es una excelente herramienta de prevención, pero no debe reemplazar al estudio del papanicolaou.
Captura de híbridos, nueva prueba contra VPH
Existe un nuevo método para detectar la presencia del virus del papiloma humano en nuestro organismo, se llama «Prueba de captura de híbridos». Se puede utilizar para seguir el tratamiento de mujeres que ya han recibido atención médica por alguna lesión precancerosa o en casos donde la colposcopía presenta dudas acerca del diagnóstico. Con esta prueba, el médico puede valorar el riesgo de lesiones precancerosas y cáncer cérvicouterino para mujeres a partir de los 30 años de edad.
Si se combina la captura de híbridos con el papanicolaou, se tiene 100% de capacidad para detectar alguna lesión. Esta prueba fue aceptada por la CE (Comunidad Europea) y por la FDA. Ya está disponible en México.
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