Desde que somos muy pequeños satanizamos el disfrute: “cómetelo aunque no te guste, tienes que hacer esto porque yo lo digo”; cuando somos adultos, frases como éstas son las causantes de que nos cueste trabajo incorporar la diversión a nuestra vida de pareja.
Hay que fomentar el atrevimiento, comenta la terapeuta sexual Claudia Rampazzo: “Utilizar la picardía, imaginar actos de atrevimiento que no dañen, jugar un papel íntimo como si fuésemos otra persona, desarticulen el ridículo y las rutinas íntimas, propongan nuevas formas de hacer el amor, cambien los escenario, inviertan tiempo en las caricias y prueben utilizar material erótico.
Moshe Habia, practicante de la filosofía del tantra dice: “El placer se trasforma en dicha y le inyecta energía a nuestra vida, la energía sexual puede transformar tu vida, te hace feliz aportándote seguridad y autoestima. Hay que abrir ventanas, conectarnos con nuestra sexualidad y permitirle que vaya más allá de lo físico, sentir la profundidad del goce en la forma en cómo tocamos física, emocional y espiritualmente. Inspirar en nuestra pareja placer, de qué manera nos conectamos, cómo logramos erizarle, qué habilidad tenemos de sentir, de tocar, de respirar, y crear un vínculo entre nosotros”.
Estudios han demostrado que el descanso afecta en las relaciones sexuales, los varones que no duermen lo suficiente o que roncan, y por consiguiente no descansan adecuadamente, tienen un impacto directo sobre la calidad de las erecciones.
Algunos medicamentos, el estrés, la ansiedad, incluso el fumar afectan el flujo sanguíneo y puede originar disfunción eréctil. En muchas ocasiones el varón no comenta lo que le sucede, y con el afán de guardar el secreto inclusive evita las caricias y besos con su pareja, para que ella no se percate del problema por el que atraviesa. Ante problemas de esta índole no hay que automedicarse, platiquen y acudan con un especialista, puede ser síntoma de enfermedades como diabetes, problemas del riñón o neurológicos y al prescribirse algo pueden ocultar una enfermedad severa. Hay que entender que no es una falta de interés o de amor, sino una enfermedad. Es recomendable una dieta con bajo contenido en colesterol y triglicéridos.
En la sexualidad no importa quién tome la iniciativa, no importa quién propicie o detone el encuentro, lo que realmente importa es que ustedes experimenten y busquen disfrutar de todas las sensaciones, no hay un tiempo para realizar cada cosa, libérense, innoven y disfruten de cada momento juntos. Toma tiempo recuperar la vida sexual, el cambio es un proceso, no un momento.