En México es común que las familias tengan dinámicas que propicien la obesidad: Consumen mucha tortilla, grasa, comida fuera de casa, chatarra para los niños, etc. Sobre el tema de obesidad existe más presión sobre las mujeres por cuestiones de vanidad e imagen social, antes de pensar en piernas firmes, glúteos levantados y en cuestiones meramente estéticas, debemos pensar en un corazón sano, órganos que funcionen adecuadamente, en general más en salud, señaló la psicóloga Karla Gaona Peláez.
El metabolismo es un proceso mediante el cual el cuerpo obtiene o produce energía a través de los alimentos que ingerimos. El aparato digestivo es el encargado de descomponer estos alimentos para que se empleen como combustible al organismo, éste se puede utilizar de forma inmediata o almacenarse en el hígado, los músculos o la grasa corporal.
Si hablamos de un Síndrome Metabólico, se hace referencia a que el organismo presenta reacciones químicas anormales, que impiden el correcto desarrollo del metabolismo. Puede ser causado por el exceso o la carencia de alguna sustancia en el cuerpo, dijo el nutriólogo José Manuel Garibay Bogarin.
La obesidad está determinada por nuestro Índice de Masa Corporal (IMC), que es una medida de asociación entre el peso y la talla de la persona. Mediante una fórmula (kg/m2) se obtiene un valor que en el caso de los adultos, se ha utilizado como uno de los recursos para evaluar su estado nutricional, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud. (Calcula tu IMC con la herramienta que se encuentra en el home del portal web o haz click aquí).
El doctor Omar Alberto Pérez Márquez señala la clasificación de la obesidad mediante los valores obtenidos en la fórmula del IMC:
Normal: 18.5 a 24.99
Sobrepeso: 25 a 28
Obesidad I 29 a 32
Obesidad II 33 a 36
Obesidad III 37 a 40
Obesidad Mórbida: Mayor a 40
Síndrome metabólico asociado con la obesidad:
*Hipertensión: Se define como la presión arterial demasiado alta. Cuando se mide la presión en una persona, se obtiene dos cifras, la primera (el número más alto), corresponde a la presión sistólica que es la que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias cuando el corazón se contrae. El segundo número corresponde a la diastólica; presión de la sangre en las arterias en el momento en el que el corazón se relaja. Los valores normales en la presión deben ser menores a 130 en la presión sistólica y de 85 en la diastólica.
Riesgos de padecerla: Daños en órganos como los riñones, los ojos, el corazón y en casos más severos pueden presentarse hemorragias cerebrales y trombosis.
*Hiperuricemia: Es un exceso de ácido úrico en la sangre. El ácido úrico es una sustancia que se forma en el hígado tras el consumo de carne o pescado. Generalmente se elimina con la orina pero si la ingesta es abundante no se elimina por completo. Es una enfermedad crónica que puede ser controlada manteniendo una dieta adecuada. Los niveles normales de ácido úrico son entre 2.4 y 6 mg/dl para las mujeres.
Riesgos de Padecerla: La concentración elevada de ácido úrico llega a formar cristales que se concentran en las articulaciones y puede desencadenar Gota (una de las formas de artritis más dolorosa).
*Dislipidemia: Concentración elevada de triglicéridos o colesterol en la sangre. El colesterol tiende a fijarse en las paredes de las venas y arterias formando placas que las van estrechando hasta obstruirlas.
Riesgos de padecerla: Al estrecharse las arterias, se disminuye el aporte del oxígeno a los órganos vitales y se propicia la aparición de coágulos que pueden desencadenar infartos al miocardio, trombosis cerebral e incluso la amputación de extremidades por falta de circulación.
*Hiperglicemia: Es el exceso de azúcar o glucosa en la sangre. El sistema endócrino es el que regula la cantidad de azúcar que se almacena y utiliza como energía. La insulina es una hormona que produce el páncreas y es responsable de mantener los niveles “normales” de azúcar en la sangre de 60 a 110mg//dl. Consecuencia: Diabetes, y de no someterse a un tratamiento óptimo el riesgo de que se presente un coma diabético.
Las personas cuyo índice de Masa Corporal es superior al normal, pueden padecer Síndrome Metabólico o estar en riesgo de padecerlo, es importante conocer nuestro IMC.