Si bien es cierto que todos los seres humanos tenemos que vivir el proceso del envejecimiento, también lo es que hoy existen opciones que nos permiten vivir más años con una mejor calidad de vida.

En uno de los documentos más antiguos de la cultura egipcia, conocido como el “Papiro de Ebers”, se revela que Cleopatra para preservar su juventud y belleza recurría a una crema artesanal elaborada a base de miel y de las proteínas y nutrientes que contiene el semen; práctica peculiar que también llevaban a cabo las geishas japonesas.

Al igual que estos personajes, a lo largo de la historia han surgido infinidad de métodos y productos para mantener la juventud, sin embargo, este sueño no ha podido hacerse realidad.

Hoy en día se sabe que el envejecimiento es un proceso multifactorial, universal, inevitable. Todos los seres vivos vivimos ese proceso, y no existe ninguna fórmula que pueda impedir que las personas envejezcan.

Desde que se nace se empieza a envejecer y, por lo tanto, ciertos mecanismos del cuerpo se van desajustando con el paso de los años; en parte condicionados por la genética de cada persona y también a causa de su estilo de vida, el cual no siempre es el adecuado.

Con el paso del tiempo se pierde elasticidad, visión, audición, velocidad de reacción y músculo; mientras que se acumula grasa y aumenta la presión arterial, así como los niveles de glucosa y colesterol en sangre.

Pero otra verdad innegable es que no todos envejecemos igual. Hay personas que aparentan más edad de la que tienen y otras, afortunadas, cuya edad cronológica se adelanta a la fisiológica.

Esta inquietud de mantenerse joven, ha dado pie a la búsqueda de diferentes opciones sin prestar atención a la efectividad y seguridad de las mismas; lo que hace que en su mayoría las personas se inclinen por usar las llamadas cremas antiedad. Pero el efecto de estos productos es meramente externo, olvidándose de que el envejecimiento es un proceso complejo que se manifiesta en distintos niveles del organismo.

En este sentido, el dermatólogo Francisco Pérez Atamoros, Presidente de la Sociedad Mexicana de Dermatología Cosmética y Láser, recomienda consumir un regenerador celular que no sólo ayude a conservar la calidad de la piel, sino también a retrasar de manera efectiva los efectos del envejecimiento a nivel genético, molecular, orgánico y sistémico. Habla específicamente de Revidox, un regenerador celular de última generación que desacelera el estrés oxidativo relacionado con el envejecimiento, el cual ayuda a prolongar la vida de las células a través de su fórmula única llamada Stilvid.

La apariencia de la piel es un reflejo de la salud interior; razón por la cual este tipo de productos son idóneos para mantener un cuerpo sano y para minimizar los signos de envejecimiento más visibles como: manchas, arrugas, pérdida de tono, brillo, elasticidad y resequedad.

En el mercado se pueden encontrar un sinnúmero de productos y técnicas que aseguran tener la fórmula mágica de la eterna juventud, pero son muy pocos cuya efectividad está comprobada científicamente.

La fórmula Stilvid fue creada por un equipo de científicos españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Madrid (CSIC) y cuenta con estudios que comprueban su efectividad y seguridad.

Este potente regenerador es un extracto patentado que por su acción antioxidante y antiinflamatoria, ayuda a desacelerar el envejecimiento celular, impidiendo la oxidación de las células al neutralizar a los radicales libres; además de mejorar varios marcadores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.

De acuerdo con estudios realizados por el CSIC, una cápsula de la fórmula Stilvid concentra los beneficios de aproximadamente 45 kilos de uva roja que contenga resveratrol, o el equivalente a 45 botellas de vino tinto elaborado con uvas que contengan este tipo de antioxidante.