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Parece cosa de locos pensar en que existe una manera adecuada de respirar, sin embargo, ponemos poca atención en ello, sin imaginar los grandes beneficios que tiene a la salud.
Ya existen muchas investigaciones que revelan los beneficios de la meditación y de disciplinas como la yoga, las cuales no sólo contribuyen a mejorar nuestro estado emocional y mental, sino que físicamente proporcionan gran utilidad. Es de esto que surge el interés específico en lo que la respiración puede hacer por nuestro organismo.
Se sabe que los beneficios son en todo el cuerpo, pero específicamente las células de nuestro cuerpo se oxigenan conservando todos nuestros órganos, desde la piel hasta el hígado y la sangre en buen estado. En el caso del cerebro por ejemplo, se sabe que una buena oxigenación nos permite tener altos niveles de concentración, memoria, agilidad, entre otros.
En cuanto a nuestras emociones, la respiración también es básica. Aprender a respirar es de hecho uno de los puntos esenciales de cualquier terapia que busca las estrategias necesarias para mantenernos en calma.
En el caso de adicciones como el tabaquismo, respirar bien es uno de los métodos más utilizados que contribuyen a lograr dejar de fumar.
Pero, ¿cómo es respirar bien?
- Lo principal es hacerse consciente del cuerpo y por lo tanto de la respiración.
- Fijar la atención en cómo el aire entra a los pulmones expendiendo todo el diafragma.
- Para saber si se está llevando a cabo de manera adecuada, es importante colocar la mano en la boca del estómago y percibir cómo se levanta cuando entra el aire, sostenerlo por un segundo y dejarlo escapar por la boca; incluso se vale hacer ruido al momento que se libera.
Les proponemos que intenten hacerse conscientes de su respiración al menos una vez al día, por la noche o por la mañana, o cuando se sientan abrumadas por el día, verán los enormes cambios que poco a poco irán observando en su cuerpo, mente y espíritu.
