El cáncer en su correcta definición es en realidad un término genérico que designa a un amplio grupo de enfermedades que pueden afectar cualquier parte del organismo. Una característica del cáncer es la multiplicación rápida de células anormales que se extienden más allá de sus límites habituales y pueden invadir partes adyacentes del cuerpo o propagarse a otros órganos.
[/media-credit]Casi todos los hombres y mujeres de 50 años de edad y mayores se deben someter a exámenes de detección del padecimiento.
El cáncer de colon es uno de los más frecuentes, pero si se detecta oportunamente hay posibilidades de lograr una recuperación y mayor sobrevida del paciente. Por ello es importante que ante cualquier posible sospecha se recurra al especialista.
El Dr. José Alfredo Córdova Chágarra, médico Coloproctólogo, explica a Plenilunia que el cáncer de colon produce una serie de focos rojos que pueden variar en función de su localización dentro del intestino grueso, pero entre los más característicos están:
- Cambios en los ritmos intestinales.
- Diarrea o sensación de tener el vientre lleno.
- Estreñimiento.
- Sangre en las heces.
- Cambios en la consistencia de las heces.
- Dolor o molestia abdominal.
- Pérdida de peso sin causa aparente.
- Pérdida del apetito.
- Cansancio constante.
- Vómitos.
De acuerdo con el Dr. Córdova Chágarra, la mayoría de los cánceres colorrectales aparecen sobre la mucosa del colon y por diversas circunstancias es que llega a evolucionar a tumor maligno.
Aparte, explica que cuando se determina que sí es tumor maligno en el colon, hay que saber que puede crecer de tres maneras:
- Crecimiento local: se produce principalmente al crecer en profundidad invadiendo todas las capas que forman la pared del tubo digestivo. Una vez que el tumor traspasa toda la pared del intestino puede invadir cualquier órgano.
- Diseminación linfática: el colon posee una red de vasos linfáticos que permiten el drenaje de la linfa a múltiples regiones ganglionares. La diseminación por esta vía se realiza de forma ordenada, afectando primero a los ganglios más próximos y, posteriormente, a los más alejados.
- Diseminación hematógena: las células tumorales pasan al torrente circulatorio y a través de la sangre se diseminan preferentemente hacia el hígado, pulmón, hueso y cerebro.
“Los pacientes pueden presentar síntomas importantes que no se deben tomar con ligereza, ya que la detección temprana es mejor en cualquier caso de cáncer”, señala el Coloproctólogo.
El especialista explica que la sangre en las heces es uno de los síntomas más comunes que permite detectar el cáncer de colon. “Puede tratarse de sangre roja, más frecuente en tumores de sigma y colon descendentes (se ubica del lado izquierdo del intestino), que se mezcla con las heces dando lugar a deposiciones llamadas melenas. Las melenas aparecen con más frecuencia cuando el tumor está situado en el colon ascendente (se ubica del lado derecho del intestino)”, comentó.
Diagnóstico
En entrevista con Plenilunia el Dr. Córdova señaló que los pacientes que acuden a su consultorio con alguno de los síntomas , deben someterse a una serie de análisis clínicos para poder definir el tipo de tratamiento a seguir a fin de contrarrestar el cáncer de colon.
Los estudios para el cáncer de colon son:
- Tacto rectal. Es una exploración física que el médico realiza introduciendo un dedo en el ano para detectar anomalías en la parte inferior del aparato digestivo, como por ejemplo: sangre, bultos anormales o si el paciente siente dolor.
- Sigmoidoscopía. Es una exploración que consiste en introducir por el ano un tubo que transmite luz e imagen, y que se llama endoscopio. Con él se puede examinar el recto y la parte final del colon (unos 60 cm), y detectar algunos de los pólipos que pudiera haber allí.
- Estudio genético. Si existen antecedentes familiares o se sospecha de la posibilidad de un cáncer hereditario, es aconsejable realizar un estudio genético para detectar anomalías. En caso de existir alteraciones genéticas en la familia, se deben iniciar las exploraciones de colon y recto a una edad temprana (20 años) y continuarlas periódicamente.
- Prueba de sangre oculta en heces (SOH). También se la conoce con sus siglas en inglés, FOBT, y consiste en una prueba para detectar sangre en las heces que a simple vista no alcanza a visualizarse. “Se ha demostrado que esta prueba reduce la probabilidad de muerte por cáncer de colon.”
“El cáncer de colon casi siempre se puede descubrir a través de una colonoscopía en las etapas más tempranas. Casi todos los hombres y mujeres de 50 años de edad y mayores se deben someter a exámenes de detección del padecimiento. Mejorar los hábitos en la alimentación y mantener un estilo de vida activo, incluyendo el ejercicio, es importante para tener una mejor calidad de vida«, puntualizó.
Tratamiento
Entre los tratamientos que se siguen comúnmente –agregó el experto- están la cirugía o abstracción de la metástasis, la radioterapia o aplicación de rayos de alta energía (destruyen las células malignas), la quimioterapia o administración de fármacos (destruyen las células cancerosas) y la inmunoterapia o estimulación del propio sistema defensivo del paciente para que sea éste el que elimine las células dañinas.
Sin embargo, en muchos casos, el cáncer de colon es una enfermedad curable cuando se detecta a tiempo. “El pronóstico depende de muchos factores, especialmente de la etapa del cáncer. Cuando el tratamiento se hace a una edad temprana, muchos pacientes sobreviven al menos 5 años después del diagnóstico”, puntualizó el experto.
De acuerdo con el Dr. Córdova, si el cáncer no reaparece (o que sea recurrente) al cabo de 5 años, se considera que el tratamiento tuvo éxito. Los cánceres en la etapa 1°, 2° y 3°, se consideran potencialmente curables, finalizó el especialista.
