Es urgente intensificar acciones y cooperación para detectar y tratar a las personas coinfectadas con tuberculosis y VIH en las Américas. Necesario que cuando un paciente con tuberculosis recibe su diagnóstico, se le ofrezca también la prueba de VIH y que las personas con VIH deben ser evaluada para TB de forma rutinaria.
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En Números
- 61% se redujo la mortalidad por TB en las Américas en 2012 respecto a 1990.
- 62% disminuyó la prevalencia por TB en las Américas en 2012 respecto a 1990.
- 280.000 nuevos casos de TB en las Américas en 2012, de los cuales 219.000 (79%) fueron notificados.
- 1,8 millones de personas vivían con el VIH en América Latina y el Caribe en 2012 y hubo aproximadamente 98.000 nuevas infecciones (Onusida).
- 20.800 nuevos casos de coinfecciones de TB/VIH fueron notificados (entre los casos nuevos y previamente tratados de TB) en la región en 2012. Pero estimaciones de la OMS sobre casos no detectados llevarían el total de coinfecciones hasta los 31.000 casos.
- 57% de los casos de TB notificados en 2012 tuvieron acceso al test de VIH.
- 16% de los casos de TB, con resultados del test de VIH, fueron positivos.
- 77% de los pacientes coinfectados de TB/VIH recibieron terapia antirretroviral en 2012.
- 10 países concentraron el 94% de los nuevos casos estimados de coinfección de TB/VIH en la región en 2012: Brasil, Haití, México, Colombia, Guatemala, Venezuela, Estados Unidos, Ecuador, República Dominicana y Perú.
- En orden descendiente, los países con mayor incidencia de TB/VIH en 2012 fueron Haití, Guyana, Guatemala, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Belice, Brasil, Trinidad y Tobago, Panamá y Ecuador.
- La incidencia estimada de TB/VIH en las Américas es de 11.4 por 100 mil habitantes, la segunda más alta después de África.
Fuente: OPS/OMS
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Este 4 de junio de 2014, la OPS/OMS informa que a pesar de los progresos alcanzados por los países de las Américas en la reducción de los casos y las muertes por tuberculosis (TB) y el VIH/sida desde 1990, los nuevos casos de estas enfermedades sumaron un estimado de 280 mil y 98 mil respectivamente en elaño 2012 en la región. Además, el número de coinfectados va en aumento. Ese año se estimaron 31 mil nuevos casos de TB infectados con VIH.
La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) reunió la semana pasada en México a jefes de los programas nacionales de VIH/sida y de control de la tuberculosis de 27 países de las Américas para analizar la situación de la coinfección TB/VIH y discutir opciones de integración de los servicios que contribuyan a ampliar el diagnóstico y el tratamiento para estas dos enfermedades.
“La tuberculosis y el VIH han sido y continúan siendo uno de los principales problemas de salud pública en el mundo”, señaló el jefe de la unidad de VIH, Hepatitis, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual de la OPS/OMS, Massimo Ghidinelli. “Las personas que enfrentan ambas condiciones son atendidas en diferentes servicios de salud lo que dificulta el manejo integral de las mismas”, afirmó.
La tuberculosis es una de las primeras causas de muerte entre quienes viven con VIH en las Américas. Las personas infectadas tienen 20 veces más riesgo de desarrollar tuberculosis que aquellas no infectadas. La OPS/OMS recomienda intensificar la búsqueda de casos de tuberculosis entre las personas viviendo con VIH, expandir la terapia preventiva con isoniazida contra la TB y el control de infecciones con el fin de reducir la carga de la tuberculosis en esta población.
Según datos de los países de la región que reportan, el 57% de los pacientes notificados con tuberculosis (20.800) fueron testeados para VIH en 2012. El 16% obtuvo un resultado positivo y de ellos, el 77% comenzó el tratamiento antirretroviral. Si bien la proporción de personas diagnosticadas con TB a quienes se le realizó la prueba para conocer si vivían con el virus aumentó 14 puntos porcentuales entre 2007 y 2012 (pasó del 43% al 57%), persiste una brecha en la detección del VIH en los casos de TB.
“Es necesario que cuando un paciente con tuberculosis recibe su diagnóstico, se le ofrezca también la prueba de VIH”, señaló la asesora regional en tuberculosis de la OPS/OMS, Mirtha del Granado. Asimismo, “una persona con VIH debe ser evaluada para TB de forma rutinaria y si no está infectada con TB puede recibir la terapia preventiva con isoniazida”, indicó.
Durante el encuentro, los participantes acordaron mejorar la integración de servicios y el cuidado de las personas coinfectadas, como por ejemplo, ofrecer el testeo de VIH en todos los servicios de tuberculosis de atención primaria de la salud, incorporar gradualmente en esos servicios la provisión del tratamiento antirretroviral, y mejorar la referencia y contra-referencia entre los servicios de TB y VIH para los casos que lo ameriten.
“Una mayor colaboración entre los programas de VIH y TB puede reducir la carga de tuberculosis entre las personas viviendo con VIH, disminuir la carga de VIH entre los pacientes con TB y reducir las muertes asociadas a estas dos enfermedades”, afirmó Ghidinelli.
La VIII Reunión Regional TB/VIH tuvo lugar en el marco de la Reunión Regional de Jefes de Programas Nacionales de Control de TB y del Primer Foro Latinoamericano y del Caribe sobre el Continuo de Atención del VIH “Del diagnóstico al tratamiento efectivo: optimizando las etapas en el continuo de atención”, organizado por la OPS/OMS y Onusida, entre otros socios.