También conocida como la tos ferina es una enfermedad que sigue vigente, y que requiere de una sensibilización al respecto de la necesidad de vacunarse oportunamente en particular a niños con todas las dosis.
[/media-credit] Una tos con una duración de más de doce semanas, puede ser tos ferina, pero los médicos no están pensando en la tos ferina y no lo detectan
Durante el II Simposio Institucional “Vacunar para dar oportunidades”, el Dr. Agustín de Colsa infectólogo pediatra, investigador y miembro de la Asociación Mexicana de Infectología Pediátrica explicó que esta enfermedad causada por una bacteria llamada bodetella pertussis se presenta como infección respiratoria que afecta entre 20 a 40 millones de personas a nivel mundial, es una causa de mortalidad importante en la niñez. La inmunización de esta enfermedad es una importante intervención en niños menores de un año, que representan el grupo más susceptible de la población.
Esta enfermedad ocupa el quinto lugar de mortalidad prevenible por vacunación y agregó que entre los mitos de esta enfermedad es se encuentre erradicada, lo cual contundentemente aseguro que es falso, «primera no está erradicada, es una enfermedad remergente que nunca se ha ido no sólo se enferman los niños, adolescentes, adultos y adultos mayores. No es que la vacuna no sea efectiva. Si por ejemplo de niño me dio, me puede volver a dar, la protección natural no es de por vida si da de pequeños volvemos a ser susceptibles de diez a quince años«.
Agregó que «si me vacunan, aún con los refuerzos la inmunidad se cae y después de varios años. A cualquiera le pude dar si es un sujeto susceptible, es decir ni les ha dado, ni les han vacunado. Estos dos grupos son los pequeños de uno a dos meses sin vacuna, hasta completar la vacuna para lograr mayor protección. Particularmente el niño de menos de tres meses. El otro es el adolescente, adultos que se les ha caído la inmunidad después de pasar los años«.
Declaró que los adultos se están también enfermando, pero en el adulto el cuadro no es tan característico como en el niño con el síntoma clásico que es la tos. Esa tos se hace progresiva, intensa y frecuente. En el caso de los adultos es una tos que no se quita. Por lo que una tos con una duración de más de doce semanas «en una tercera parte o más puede ser tos ferina, pero los médicos no están pensando en la tos ferina y no lo detectan«.
El cuadro no es tan brusco y aparatoso como en el niño. Es una enfermedad respiratoria extraordinariamente contagiosa, en donde un 85% de las personas que ocupan un mismo espacio se podrían contagiar. Es altamente contagiosa, ya que se inhala y sacando la bacteria que normalmente infecta por vías respiratorias que afectan a diversas partes del cuerpo como son el páncreas, corazón, el efecto de esta bacteria de irritación importante lesiona las vías respiratorias.
Al explicar las consecuencias más serias en niños el cerebro y hasta hemorragias, neumonía entre otras el corazón taja de más y tener cuadro muy graves, estimado que del 1 a 3% de los niños menores de 3 meses mueren por esta enfermedad, «es letal pero es prevenible por vacunación. Por lo que ningún niño debería morir«.
Pero subrayo que quienes lo contagian son los adultos, lo grave es que pueden transmitir no solo si se tiene tos ferina existe un estado de portador, «no están enfermos pero la pueden transmitir. Cuando se hace el análisis de donde salió, un 50% de los casos son los papas, otro 20%, 15% hermanitos y el restante otros adultos«.
Las fuentes de contagio en un 75% son del núcleo familiar, 5% en lugares públicos y finalmente son adultos o adolescentes no vacunados en el círculo familiar.
La manera de protegerse es con la vacunación, cuando analizamos perspectivas de protección desde hace más de una década se desarrollaron estrategias para proteger al niño. Pero en el adulto le puede hacer neumonía, fractura de costillas y otros problemas.
Explicó que son necesarias nuevas estrategias para proteger contra la tos ferina que sean diseñadas para proteger a adolescente, adultos y madre embarazadas ya que existen formulaciones especificas para personas mayores.
Menciono que desde el año pasado se empezaron a proteger en México a las mamas embarazadas con 20 a 33 semanas de gestación.
Finalmente comentó que «el impacto de la enfermedad, es algo que sucede en México, tradicionalmente el diagnostico se hacía con cultivo. Actualmente con métodos moleculares es posible detectarlo más rápidamente. Actualmente tenemos 700 casos al año, y cada día se hace un mejor diagnostico«.
