Investigadores presentan un articulo con información de un nuevo antibiótico que cuestiona el concepto del desarrollo de resistencia de las bacterias y que pudiera convertirse en una promesa para el tratamiento de enfermedades crónicas.
[media-credit name=»Smanyuk» align=»aligncenter» width=»562″][/media-credit]Durante años, la resistencia de los patógenos a los antibióticos los ha puesto un paso adelante de los investigadores, lo que ha causado una crisis de salud pública, de acuerdo con el distinguido Profesor Kim Lewis de la Universidad Northeastern. Pero en una nueva investigación, Lewis y sus colegas presentan un antibiótico recientemente descubierto que elimina patógenos sin encontrar resistencia detectable, un hallazgo que desafía viejas creencias científicas y presenta una promesa para el tratamiento de infecciones crónicas como la tuberculosis y las causadas por MRSA (Methicillin-Resistant Staphylococcus Aureus, Staphylococcus aureus resistente a la meticilina). La investigación fue publicada el miércoles en la revista Nature.
Investigadores de la Universidad Northeastern trabajaron fueron pioneros para desarrollar un nuevo método para el crecimiento de bacterias incultos que los llevaron al descubrimiento del antibiótico, denominado como teixobactin, y el laboratorio de Lewis desempeñó un papel clave en el análisis y las pruebas del compuesto para la resistencia de los patógenos. Lewis, quien es el autor principal del estudio, dijo que esto representa el primer descubrimiento de un antibiótico al que no han sido identificados por las mutaciones de resistencia de los patógenos.
Lewis y el profesor de biología de la Uniiversidad Northeastern Slava Epstein escribieron del articulo con colegas de la Universidad de Bonn en Alemania, NovoBiotic Pharmaceuticals, en Cambridge, Massachusetts, y Selcia Limited en el Reino Unido.
El equipo de investigación exponen que el descubrimiento de teixobactin presenta una nueva prometedora oportunidad para tratar infecciones crónicas causadas por Staphylococcus aureus, o MSRA, que son altamente resistentes a los antibióticos, así como la tuberculosis, que implica una combinación de terapias con efectos secundarios negativos.
La detección de los microorganismos del suelo es en donde se han producido la mayoría de los antibióticos, pero sólo el 1% de ellos crecerá en el laboratorio, y este limitado recurso se vio agotado en la década de 1960, explicó Lewis. Él y Epstein pasaron años tratando de resolver este problema, recurriendo a una nueva fuente de antibióticos más allá de los creados por medios sintéticos: bacterias incultos, que constituyen el 99% de todas las especies en ambientes externos. Ellos desarrollaron un nuevo método para el cultivo de bacterias no cultivadas en su entorno natural, lo que llevó a la fundación de NovoBiotic. Su enfoque consiste en la iChip, un dispositivo en miniatura que el equipo de Epstein desarrollo que puede aislar y ayudar a crecer a las células individuales en su entorno natural y por lo tanto proporciona a los investigadores un mejor acceso a las bacterias no cultivadas. NovoBiotic ha reunido ya cerca de 50 mil cepas de bacterias incultas y descubrió 25 nuevos antibióticos, de los cuales teixobactin es la última y más interesante, dijo Lewis.
El antibiótico fue descubierta durante un monitoreo de rutina para material antimicrobiano con este método. Lewis probo el compuesto ensayado para verificar el desarrollo de resistencia y no encontró MSRA mutante o resistentes a teixobactin, lo que se encontraria para bloquear diferentes objetivos en la síntesis de la pared celular del Mycobacterium tuberculosis.
«Nuestra impresión es que la naturaleza produce un compuesto que evolucionó para ser libre de la resistencia«, dijo Lewis. «Esto desafía el dogma en que hemos operado en donde las bacterias siempre desarrollar resistencia. Bueno, tal vez este no sea el caso«.
Gerard Wright, profesor en el Departamento de Bioquímica y Ciencias Biomédicas de la Universidad de McMaster y que no participó en esta investigación, examinó el trabajo del equipo en un artículo separado para Nature y publicado en conjunto con el nuevo trabajo de investigación [2]. En su artículo, Wright señaló que si bien queda por ver si existen otros mecanismos de resistencia contra teixobactin en el medio ambiente, el trabajo del equipo podría llevar a la identificación de «otros antibióticos ‘de resistencia a la luz’«.
Wright escribio que «el trabajo de los investigadores ofrece la esperanza que la innovación y la creatividad pueden combinarse para resolver la crisis de antibióticos«.
En el futuro, el equipo de investigación espera desarrollar teixobactin en una fármaco.
En 2013, Lewis reveló una innovadora investigación en un artículo publicado por Nature, que presenta un nuevo enfoque para tratar y eliminar MRSA – la llamada «superbactería» que infecta a 1 millón de estadounidenses cada año. Lewis y su equipo descubrieron una manera de destruir las células latentes y persistentes que son clave para el éxito de las infecciones crónicas causadas por MRSA.
Lewis dijo que esta última investigación establece nuevas rutas para avanzar en su trabajo en el tratamiento de MRSA y otras infecciones crónicas.
Referencias
- Losee L. Ling, Tanja Schneider, Aaron J. Peoples, Amy L. Spoering, Ina Engels, Brian P. Conlon, Anna Mueller, Till F. Schäberle, Dallas E. Hughes, Slava Epstein, Michael Jones, Linos Lazarides, Victoria A. Steadman, Douglas R. Cohen, Cintia R. Felix, K. Ashley Fetterman, William P. Millett, Anthony G. Nitti, Ashley M. Zullo, Chao Chen y Kim Lewis A new antibiotic kills pathogens without detectable resistance Nature (2015), 7 de enero de 2015, doi:10.1038/nature14098 http://www.nature.com/nature/journal/vaop/ncurrent/full/nature14098.html
- Gerard Wright, Antibiotics: An irresistible newcomer Nature (2015), 7 de enero de 2015, doi:10.1038/nature14193 http://www.nature.com/nature/journal/vaop/ncurrent/full/nature14193.html