Si pudieras hacer una retrospectiva y de repente pudieras tener de nuevo 13 o 14 años ¿cómo te verías? ¿Estabas enamorada?, ¿cómo fue tu primer beso?, ¿y tus primeras caricias eróticas?.
Seguramente, como la mayoría de las mujeres, durante este proceso pasaste por un momento de miedo, curiosidad y placer…Querías, pero no querías…
Sentías bonito, pero te daba culpa…
Rechazabas y aceptabas al mismo tiempo…
Era, sin duda, una etapa de contradicciones. Si pudiéramos recordar cómo nos sentíamos y cuales eran nuestras actitudes de ese entonces, señalan las sexólogas Paulina Millán, Directora de investigación del Instituto Mexicano de Sexología y Olivia Guerrero Figueroa, sexóloga clínica, especialista en infancia y adolescencia, y comentan que sería más fácil entender a los adolescentes de hoy. Pues, aunque en internet, los chicos pueden encontrar una gran cantidad de información, no toda es confiable. A pesar de los avances de la tecnología, lo mejor sigue siendo el acercamiento y la comunicación asertiva entre padres e hijos, dicen las especialistas.
Pero entonces ¿de qué sirve tanta información si las adolescentes siguen teniendo embarazos no deseados ni planeados? (México ocupa el primer lugar de embarazos en mujeres de 15 a 19 años de edad), porque la información, Olivia nos dice que no es suficiente, hay que cambiar y combatir actitudes y circunstancias.
La violencia sexual, la falta de educación sexual, la carencia de servicios de salud (en algunos lugares de México), la necesidad de salir de un hogar disfuncional, la falta de autoestima, la codependencia y la desesperanza son unas de las tantas causas que orillan, consciente o inconscientemente a las chicas a embarazarse.
La inteligencia sexual, señala Paulina, se desarrolla a través de
- Conocimiento básico sobre salud sexual
- Información confiable
- Conocimiento del cuerpo
- Capacidad de negociación
- Respeto y confianza en la toma de decisiones
El acceso a métodos anticonceptivos, comenta Guerrero, ayudarán al adolescente a tener una sexualidad plena y satisfactoria.
Saber escuchar a tu hija, sin sermones ni críticas, le brindara confianza para contarte lo que le pasa. Saberse amada y aceptad, también. Guiarla es su proceso de autoaceptación y autoayuda es fundamental.
Todo esto, contribuirá a que inicie su vida sexual sin premuras ni presiones. Sino cuando ella lo decida por ella misma.
¿Estás lista para platicar con tus hijas adolescentes? ¿te sientes capaz de compartirles como eras tú a esa edad en torno a la sexualidad? ¿te gustaría verte a ti misma en esa edad? ¿qué te dirías entonces? Si crees que necesitas ayuda, porque lo que vas a ver es muy doloroso, no lo dudes. Búscala. El regalo es para ti.