Pocas veces nos preguntamos cómo vamos viviendo la vida, y mucho menos, si nuestra vida es plena.
Creemos, la mayoría de las veces, que nuestra vida será plena cuando alcancemos el éxito material y profesional o quizá cuando nos logremos casar con…o cuando nuestros hijos se casen o se titulen o cuando pase algo que queremos mucho…Les tengo noticias, no hay que esperar que suceda algo…la plenitud la podemos alcanzar hoy. Para entender esto primero necesitamos saber qué es vida, pleno, vivir y plenitud. Toma nota:
- Vida: Periodo entre nacimiento y muerte.
- Plenitud: Momento o situación de mayor intensidad.
- Vivir: Gozar de todas las ventajas, experiencias y realidades de la existencia (es decir, estar presente en el mundo, en el aquí y ahora).
- Pleno (plena): Con toda su intensidad
Luego entonces, vivir en plenitud o tener una vida plena es estar presente en el aquí y ahora, gozando de cada instante, independientemente de las circunstancias por las que se esté pasando.
El psicólogo estadounidense, Abraham Maslow (1908-1970) uno de los principales exponentes de la psicología humanista, asegura en su “pirámide de jerarquía de necesidades” que, conforme, vamos llenando nuestras necesidades humanas, nos vamos sintiendo más plenos.
Conforme satisfago mis necesidades básicas e instintivas como respirar, comer, descansar, beber, vestir, un techo, un sustento, una buena salud física, una vida sexual satisfactoria, una vida social agradable con pareja, hijos, familia, amigos, compañeros, comunidad, voy trascendiendo al amor a mí mismo (yo pondría en las necesidades de seguridad, en primer lugar, la autoestima, sino no tengo amor a mí misma y no puedo relacionarme sanamente con los demás porque no sé cómo hacerlo, vengo de un hogar disfuncional, me da miedo, o creo que no lo merezco, mis relaciones personales van a ser muy pobres y/o hasta conlleven sufrimiento) Y luego el autodesarrollo, (yo lo llamaría salud emocional y espiritual), ir trascendiendo cada una de estos niveles de la pirámide me permiten tener una vida plena. ¿Cómo lo logro?Una sugerencia es viviendo el presente. El sólo por hoy. Aquí y ahora. La palabra presente, además de situarnos en un tiempo determinado, también significa “regalo, obsequio”, por lo tanto, el presente es el regalo que Dios, el Universo, la Vida, me da. De mis actitudes dependerá cómo vivo ese presente. Aunque haya circunstancias y /o situaciones difíciles y dolorosas.
Tengo muchas opciones, puedo vivir mi presente con serenidad, paz mental, alegría, esperanza, fortaleza… o con miedo, enojo, venganza, ira, resentimiento, violencia…Yo elijo. Así, yo puedo quedarme en mi vida cotidiana, mi confort, mi relación destructiva, mi miedo a buscar trabajo, mis resentimientos… O buscar herramientas de vida (taller del niño interno, grupos de autoayuda, libros de superación personal, programas de internet que fomenten mi auotestima…) que me permitan autoconocerme, autoaceptarme, autoamarme y guiarme y a partir de esto decidir desarrollar un camino espiritual. De este modo, si escojo estas posibilidades de ser, podré vivir en plenitud.
Puedo, asimismo, desarrollar un proyecto de vida a corto, mediano y largo plazo y luego ver cómo voy a lograr cada meta que quiero cada día. Sólo por hoy. Sabiendo que muchas veces, los resultados no están en mis manos, sino en una Fuente Superior a mí. Saber, también, que en tiempo de crisis, hoy existen muchas herramientas emocionales y espirituales que pueden ayudarme si yo me doy la oportunidad de buscar ayuda.
Eres capaz de tener una vida plena hoy. ¿Qué estás haciendo para lograrlo?