Vestir de púrpura este 26 de marzo ayudará a crear conciencia sobre la epilepsia en señal de solidaridad y apoyo a los pacientes que la padecen en México y el resto del mundo. Existen 2 millones de personas en el país con epilepsia y hay 50 millones alrededor del mundo [1].
“En México se estima que al menos dos millones de personas padecen epilepsia”, de acuerdo con el doctor Juan Carlos Reséndiz, especialista en neurología, quien informó sobre la conmemoración del “Día Púrpura”, una iniciativa creada por la paciente Cassidy Megan quien –motivada por su propia lucha contra la epilepsia–, busca que la gente conozca sobre el padecimiento, en un esfuerzo por derrumbar los mitos que aún existen.El doctor Reséndiz, quien es miembro de la mesa directiva del Capítulo Mexicano de la Liga contra la Epilepsia (CAMELICE), y Vocal Ejecutivo Adjunto del Programa Prioritario de Epilepsia (PPE), detalló que la epilepsia afecta a nivel mundial a cerca de 50 millones de personas(1), por lo que “es de vital importancia difundir información sobre esta afección para que las personas sepan qué hacer ante una crisis, así como tomar medidas para disminuir la discriminación hacia los pacientes en centros de trabajo, escuelas y otros espacios sociales”.
Como parte de las actividades que se llevan a cabo en todo el mundo en apoyo al “Día Púrpura”, se dio a conocer que con el apoyo de la Secretaría de Salud (SEDESA) del Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), serán iluminados de color púrpura algunos de los principales monumentos del corredor de Paseo de la Reforma, entre ellos la columna del Ángel de la Independencia.
En conferencia, el doctor Reséndiz expuso que la epilepsia es “un trastorno provocado por el aumento de la actividad eléctrica de las neuronas en diferentes zonas del cerebro (por lo que) la persona afectada puede sufrir una serie de convulsiones o movimientos corporales incontrolados de forma repetitiva”.
El especialista, agregó que “la epilepsia es un desorden neurológico que provoca la alteración de la actividad normal de las neuronas” y dejó en claro que “no se trata de una enfermedad contagiosa ni es una enfermedad psiquiátrica o mental, se trata de un problema físico. Una vez que el paciente es identificado y diagnosticado, se le prescribe un tratamiento, el cual le puede ayudar a controlar el padecimiento e incluso hay casos que logran la remisión total”.
A partir de este año, el 9 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Epilepsia, sin embargo, en el 2008, Cassidy Megan, una paciente que con tal sólo 14 años creó el “Purple Day” (“Día Púrpura”) iniciativa que logró un alcancé internacional y que está dedicada a generar y/o aumentar la conciencia sobre la epilepsia en todo el mundo. Su propósito es informar a los pacientes para que reciban un diagnóstico oportuno y acudan con el médico especialista en neurología y, por otro lado, que quienes conviven con una persona con epilepsia sepan cómo los pueden apoyar para mejorar su calidad de vida y minimizar el impacto de la enfermedad en su día a día. Cada 26 de marzo, en ciudades de todo el mundo, las personas se visten de púrpura y organizan eventos para concientizar sobre la epilepsia, y es un esfuerzo que se suma al 9 de Febrero, día recientemente establecido como el Día Internacional de la Epilepsia.
Y es que, se detalló, “la mayoría de los pacientes, bajo tratamiento, pueden llevar una vida normal, tener hijos, manejar un auto y ser independientes”. Es importante que las personas que sean familiares o convivan con una persona que padece epilepsia conozcan qué hacer en caso de que se presente una crisis. La epilepsia se presenta mayoritariamente en dos rangos de edad: antes de los 12 (años) y después de los 65 (años) y, al menos el 50% de los casos se manifiestan por primera vez durante la infancia o adolescencia [2].
Para combatir el estigma y/o discriminación social que sufren los pacientes con epilepsia y que conllevan problemas psicológicos o de adaptación social, es necesario dar a conocer los síntomas principales de la epilepsia para fomentar una pronta visita al médico especialista en neurología y lograr un diagnóstico oportuno, educar e informar a la población general para, con ello, eliminar mitos alrededor de la epilepsia para saber cómo ayudar en caso de convivir con un paciente que la padece y, finalmente, apoyar a los cuidadores de éstos pacientes en su rol de soporte.
Referencias
- Organización Mundial de la Salud – http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs999/es/ Consultado el 10 de marzo de 2015.
- World Health Organization. Epylepsy Epidemiology Etiology and Progress, Ginebra, Suiza. Wolrd Health Organization 2001. Fact Sheet No.165