Con el lema «Invierte en el futuro. Vence al paludismo«, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pide a la comunidad sanitaria mundial que corrija urgentemente las importantes deficiencias existentes en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del paludismo. Pese a la drástica reducción de la morbilidad y la mortalidad del paludismo desde 2000, esta enfermedad prevenible es la causa de muerte de más de un millón de personas al año.
Al menos tres cuartas partes de las muertes por paludismo corresponden a menores de 5 años. Todavía en 2013, solo uno de cada cinco niños africanos con paludismo recibió tratamientos eficaces contra la enfermedad, 15 millones de mujeres no recibieron una única dosis de los fármacos profilácticos recomendados, y en África unos 278 millones de personas siguen viviendo en hogares que no tienen un solo mosquitero tratado con insecticidas.«Al celebrar el Día Mundial del Paludismo el 25 de abril, hemos de reconocer la necesidad urgente de ampliar las medidas de prevención y garantizar la calidad de las pruebas diagnósticas y los tratamientos para reducir el sufrimiento humano que ocasiona esta enfermedad«, ha dicho el Dr. Hiroki Nakatani, Subdirector General de la OMS para VIH/Sida, Tuberculosis, Paludismo y Enfermedades Tropicales Desatendidas.
Directrices terapéuticas actualizadas
En la actualización de las Directrices sobre el tratamiento del paludismo en las que figuran las recomendaciones más recientes sobre el tratamiento preventivo en menores de 1 año, niños de hasta 5 años y embarazadas. Estas directrices deberían contribuir a ampliar el acceso a los tratamientos recomendados.
Para los casos de paludismo no complicado, la OMS recomienda la utilización de tratamientos combinados basados en la artemisinina. En 2013 los países con paludismo endémico adquirieron medicamentos para 392 millones de tandas terapéuticas, en comparación con tan solo 11 millones en 2005. No obstante, sigue habiendo millones de personas que no reciben tratamiento para el paludismo, sobre todo porque las comunidades más afectadas por la enfermedad tienen acceso limitado a la atención sanitaria.La OMS recomienda que se realicen pruebas diagnósticas a todos los casos sospechosos de paludismo para garantizar así que los antipalúdicos solo se utilicen en quienes padecen la enfermedad y que se investiguen otras causas de fiebre en caso de que las pruebas sean negativas. Las pruebas diagnósticas están ampliamente disponibles y en 2013 se adquirieron más de 319 millones, en comparación con 46 millones en 2008. Pese a estos progresos, todavía no se realizan pruebas a cerca del 40% de los casos sospechosos de malaria que acuden en África a centros sanitarios públicos.
La OMS también recomienda que los grupos más vulnerables de las zonas endémicas del África subsahariana (embarazadas, menores de 1 año y menores de 5 años) reciban tratamiento profiláctico para reducir el riesgo de infección palúdica. Los tratamientos profilácticos, que se administran a las embarazadas, son muy rentables y pueden salvar decenas de miles de vidas cada año. Sin embargo, su cobertura sigue siendo baja y se debe ampliar mucho más.
La Roll Back Malaria (RBM) Partnership (Alianza para Hacer Retroceder el Paludismo) también ha destacado la necesidad urgente de abordar esta escasa cobertura de los tratamientos profilácticos, y ha hecho un llamamiento a la acción para incrementar la cobertura nacional del tratamiento profiláctico en el embarazo.
Aceleración hacia la eliminación: una nueva estrategia de la OMS
La OMS ha elaborado una nueva estrategia mundial contra el paludismo para el periodo 2016-2030 que será examinada por la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2015. La nueva estrategia, elaborada en consulta con los países endémicos y los asociados, marca la meta de reducir la carga de paludismo en un 40% para 2020, y al menos en un 90% para 2030. Asimismo, tiene el objetivo de eliminar la enfermedad en 35 nuevos países, como mínimo, para 2030. La estrategia ofrece un marco integral para que los países elaboren programas a su medida que permitan mantener y acelerar los progresos hacia la eliminación del paludismo.
Numerosos países y regiones se han comprometido ya con la eliminación del paludismo. En los últimos años se han intensificado los esfuerzos de eliminación en muchas partes de África —en particular en los ocho países de África austral que forman el grupo «Elimination 8» (Angola, Botswana, Mozambique, Namibia, Sudáfrica, Swazilandia, Zambia y Zimbabwe)— en Centroamérica y en La Española, así como en Asia Sudoriental. En 2014, en la Cumbre de Asia Oriental, los jefes de estado se comprometieron a eliminar el paludismo en Asia-Pacífico para 2030, y en la actualidad la OMS está trabajando en una estrategia de eliminación para la Subregión del Gran Mekong.
«Tenemos que llevar la lucha contra el paludismo al siguiente nivel. Para avanzar hacia la eliminación harán falta un compromiso político de alto nivel y una financiación sólida que incluya nuevas inversiones considerables en la vigilancia de la enfermedad, el fortalecimiento de los sistemas de salud y la investigación«, declaró el Dr. Pedro Alonso, Director del Programa Mundial sobre Malaria de la OMS. «Además, hay una necesidad urgente de nuevos instrumentos para hacer frente a la resistencia emergente a los fármacos y a los insecticidas, así como de enfoques innovadores que aceleren los progresos«.
El mayor compromiso político y el aumento de la financiación han evitado más de 4 millones de muertes por paludismo desde 2001, y 55 de los 97 países y territorios donde sigue habiendo transmisión de la enfermedad están en el buen camino para alcanzar la meta actual establecida por la Asamblea Mundial de la Salud de reducir la incidencia del paludismo en un 75% entre 2000 y 015.
Sitios de interés
- OMS Paludismo http://www.who.int/malaria
- Roll Back Malaria http://www.rollbackmalaria.org/
Referencias
- Guidelines for the treatment of malaria – 3rd edition ISBN 978 92 4 154912 7 Disponible en inglés en http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/162441/1/9789241549127_eng.pdf?ua=1&ua=1