Las personas rígidas en sus ideas y forma de ser, no pueden ser flexibles ante su vida, no abren su mente a nuevas posibilidades, están más estresadas, por lo tanto se enferman con frecuencia principalmente de dolor y pesadez en la nuca, la espalda y rodillas. Es importante si es tu caso, que te des cuenta que al final ésto no demuestra que eres una persona de carácter o con autoridad, muy al contrario refleja debilidad, recuerda: «No él que grita más fuerte,, siempre tiene la razón» y en caso de tenerla, se quita la posibilidad de ser escuchado, por la forma con la que impone sus ideas. Lo más triste es que son personas, que corren el riesgo de quedarse solas o con personas, que únicamente por obligación están a su lado.

[media-credit name=»olly18″ align=»aligncenter» width=»562″][/media-credit]Es importante aclarar, que las personas rígidas no amanecen un día y simplemente tienen ésta actitud en la mayoría de casos, éstas personas vivieron situaciones donde se sentían muy presionadas por hacer las cosas perfectas y al no lograrlo, permanentemente tenían la sensación de no ser “demasiado buenas”, por lo que de manera inconsciente, tratan de limpiar su imagen y no sólo en cuanto a lo que hacen, sino también en cuanto a las personas que los rodean, por éste motivo son tan exigentes y es complicado que acepten ideas nuevas. En mi experiencia, en consulta me he conmovido frente a seres humanos que verdaderamente sufren, porque siempre les dijeron que sólo había un camino y que si no lo seguían, no estaban actuando correctamente. En otras w, se sentían todo el tiempo amenazados por no alcanzar las expectativas de lo que se esperaba de ellos.Afortunadamente, también frente a mis ojos he visto personas que superan su rigidez y descubren que la vida tiene muchos matices y posibilidades que de repente habían apreciado.

Cuando entendemos que somos vulnerables a cometer errores como todos los demás y que esto es normal y reconocemos nuestras cualidades y defectos, empezamos a mejorar nuestra salud física, mental, emocional y espiritual.

Reflexiona, el resto de tu vida vale mucho la pena y tú puedes hacer cambios en ti, trabajando en tu interior para ser un mejor ser humano, éste esfuerzo al final lo vas a reflejar al exterior, proporcionándote una mejor calidad de vida, la vida que realmente te mereces.