Si bien no existe un análisis único que revele que una mujer padece el síndrome de ovario poliquístico, el diagnóstico se establece ante la presencia de dos de tres de los signos de la afección comentá la Dra. Alice Y. Chang, Endocrinóloga de Mayo Clinic.
Al respecto del efecto del síndrome de ovario poliquístico sobre la fertilidad la Dra. Chang informa que «puede variar bastante entre una y otra mujer. En algunas, éste puede dificultar la concepción más de lo normal, aunque no siempre es así. Sin embargo, cuando sí repercute sobre la fertilidad, generalmente hay tratamientos que pueden ayudar.
- El primer signo son menstruaciones irregulares o menos frecuentes, que sugieren que la mujer no ovula todos los meses. La ovulación es el proceso mediante el cual los ovarios desarrollan un óvulo maduro que luego se libera dentro del útero para poder ser fertilizado por un espermatozoide. Las mujeres que padecen el síndrome de ovario poliquístico suelen tener nueve menstruaciones al año, o presentar otra evidencia de que no ovulan todos los meses.
- El segundo signo del síndrome de ovario poliquístico es la excesiva presencia de la hormona masculina testosterona o de otras que ejercen un efecto similar en el cuerpo. Eso puede detectarse mediante algunos análisis de sangre o ante la presencia de síntomas de más vello corporal, acné fuerte o pérdida del cabello.
- El tercer signo del síndrome de ovario poliquístico es el descubrimiento ecográfico de varios folículos en el ovario. El término “poliquístico” puede ser engañoso, puesto que el síndrome de ovario poliquístico realmente no se relaciona con quistes ováricos anormales, sino con unos pequeños folículos no desarrollados que nunca reciben la señal de madurar y liberar un óvulo y se detectan a través de la ecografía.
En base a un diagnóstico y a los signos del síndrome de ovario poliquístico, el proveedor de atención médica puede decidir las terapias que funcionarían mejor en cada situación, así como evaluar otras enfermedades vinculadas a este síndrome. El tratamiento generalmente permite controlar los problemas que podrían surgir a consecuencia del síndrome de ovario poliquístico, entre ellos la fertilidad.
No todas las mujeres con síndrome de ovario poliquístico tienen problemas de fertilidad. A pesar de que no ovule todos los meses, puede producirse un embarazo. Afortunadamente, aunque exista dificultad para que una mujer quede embarazada, los tratamientos médicos generalmente mejoran la posibilidad de ovular y concebir, sin necesidad de recurrir a tecnologías más avanzadas para la fertilidad«.
Otros factores a considerar
En algunos casos, el síndrome de ovario poliquístico se relaciona con resistencia a la insulina. En esa afección, la insulina producida por el cuerpo no funciona tan bien como debería, lo que aumenta el riesgo de desarrollar pre-diabetes o diabetes, además de interferir con la ovulación. Los medicamentos como la metformina pueden mejorar el funcionamiento corporal de la insulina y la posibilidad de ovular explica la Dra. Alice Y. Chang.
Agrega que el peso de la mujer puede también ser otro factor que repercute sobre la fertilidad ante la presencia del síndrome de ovario poliquístico. Las mujeres que padecen este síndrome y tienen sobrepeso, pueden observar que su fertilidad mejora cuando hacen ejercicio y pierden peso. Es por ello que mantener un peso sano aumentará la probabilidad de que la fertilidad sea normal.
Finalmente la la Dra. Alice Y. Chang comentó «En caso de padecer el síndrome de ovario poliquístico y desear tener hijos, especialmente si las menstruaciones son irregulares o existe informaron que confirme que no hay ovulación todos los meses, se recomienda intentar embarazarse pronto. El momento ideal de empezar un tratamiento es antes de los 30 años ya que las tasas de fertilidad y éxito de los tratamientos empiezan a descender después de esa edad.
Es necesario tomarse el tiempo necesario para revisar el diagnóstico con el proveedor de atención médica para ver cuánto repercute el síndrome de ovario poliquístico sobre la fertilidad y salud en general. También puede considerarse una consulta con un endocrinólogo, un ginecólogo o un endocrinólogo reproductivo, dependiendo de los problemas, síntomas o factores de riesgo«.