Un estrés físico o emocional intenso como la pérdida de un ser querido o una fuerte discusión, puede (literalmente) rompernos el corazón. El “Síndrome del corazón roto” o Cardiopatía de Takotsubo (CTT), presenta síntomas similares a los de un ataque cardíaco, como un dolor en el pecho y dificultad para respirar. Normalmente es temporal, no deja secuelas, y no afecta a las arterias coronarias, sino al músculo cardíaco.
El Síndrome se caracteriza por la disfunción transitoria, de horas a semanas, del ventrículo izquierdo, el cual presenta un patrón de movimiento único, anormal y no explicable por otros padecimientos como izquemia coronaria, lesión valvular aórtica o miocarditis (inflamación del corazón).
El trastorno parece deberse a un aumento en el nivel de hormonas o biomarcadores relacionados al estrés, como la adrenalina. Las arterias no se ocluyen, sino que es el músculo cardíaco el que se resiste y debilita, hasta el punto en el que el ventrículo izquierdo adquiere una forma de cono.
Los motivos de consulta más comunes son disnea y dolor torácico; otros síntomas referidos son:
- Palpitaciones.
- Náuseas.
- Taquicardia.
- Ansiedad.
Investigaciones
Ni la etiología ni los mecanismos fisiopatológicos exactos de la CTT son claramente conocidos, pero en últimas décadas se ha formulado una serie de teorías que hoy en día siguen siendo investigadas.
A diferencia de los ataques cardíacos (que suelen ocurrir en invierno), el síndrome del corazón roto suele darse en los meses de primavera y verano. Éste es más habitual en mujeres, en especial si ya han pasado la menopausia y son de mediana edad; y es precipitado generalmente por el estrés físico o psicológico severo.
Las principales complicaciones de este padecimiento incluyen insuficiencia cardíaca izquierda con o sin edema agudo del pulmón, choquecardiogénico, arritmias ventriculares y formación de trombos en el ventrículo izquierdo.
Datos importantes a saber:
- Aproximadamente 2% de las personas con ataque cardíaco padecen este síndrome.
- 75% de los casos ocurre después de sufrir un estrés intenso, como un accidente de tráfico o una discusión.
- 90% son mujeres posmenopáusicas.
- 34% no posee un factor de estrés asociado.
- 27% tienen estrés emocional.
- 39% presentan estrés físico.
Referencias
- Información infográfica proporcionada por el Centro Médico ABC.