La diputada María Elida Castelán Mondragón promueve un exhorto a las secretarías de Salud y de Hacienda y Crédito Público para que realicen las acciones necesarias con el propósito de implantar un programa de pensión subsidiaria destinado a personas con cáncer.

[media-credit name=»depositphotos» align=»aligncenter» width=»562″][/media-credit]Refirió que este padecimiento es la tercera causa de muerte en México y, según la Unión Internacional Contra el Cáncer, cada año afecta a más de 128 mil mexicanos. Desde el 2008, es la principal causa de muerte en el mundo; además, existen más de 100 tipos de cáncer, la mayoría curables si se detectan en etapas tempranas. En México, sin embargo, el 60% de los casos son detectados en fase avanzada.

Hizo un llamado para brindar el apoyo a este sector de la sociedad que se ve afectado en salud y economía, dado que el objetivo fundamental de la seguridad social es buscar los medios necesarios para atender las necesidades de los enfermos de cáncer, cuyos derechos se encuentran protegidos a nivel constitucional.

Propuso considerar estudios socioeconómicos, tipo de cáncer, distancias de hogar a clínicas, ubicación en polígonos de pobreza y si sus municipios o lugares de residencia son de alta marginación y pobreza, para identificar a los enfermos de cáncer que realmente serían beneficiados.

Expuso que el número de personas en situación de pobreza extrema que perciben un ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo, se redujo de 13 a 11.5 millones, mientras la población vulnerable por ingreso, aquella que no tiene carencias sociales pero sus percepciones se encuentran por debajo de dicha línea, creció de 6.7 a 7.2 millones de mexicanos.

Por otro lado, confirmó, las personas sin carencias sociales y con ingresos superiores a la línea de bienestar, pasaron de 22.8 millones en 2010 a 23.2 millones en 2012, que representan el 19.8% de la población.

También comentó que por carencias sociales, rezago educativo, acceso a servicios de salud, servicios básicos de vivienda y por alimentación, se registraron menos personas, mientras que el acceso a seguridad social e ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo, aumentó, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Aseguró que no se toman en consideración las dificultades personales por las cuales atraviesan los pacientes y sus familias, ya que la enfermedad impide que sigan desarrollando sus actividades de manera normal, tienden a perder sus ingresos económicos y muchos de ellos pueden aumentar las filas de las personas en situación de pobreza.

Castelán Mondragón dijo que los niveles alcanzados de pobreza en México son alarmantes, por lo cual es urgente crear la pensión para estas personas, ya que no pueden obtener los satisfactores económicos básicos ni cubrir siquiera los gastos derivados de la propia manutención y atención médica.