«La automedicación y el uso inadecuado de antibióticos para tratar infecciones causadas por virus y no por bacterias, tales como la gripe, la bronquitis y la diarrea, no tiene efecto para tratar la enfermedad y en cambio, constituye un gasto innecesario y genera resistencia a estos medicamentos«, nos asegura la doctora Anahí Dreser de la Línea de Investigación en Medicamentos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
La resistencia de las bacterias a los antibióticos dificulta el tratamiento de las enfermedades que sí los requieren, como la neumonía, la septicemia, la gonorrea o incluso infecciones de la piel y tejidos blandos, ya que los medicamentos pierden su eficacia y las bacterias adquieren mayor fuerza.
Se trata de un problema complejo y multifactorial que requiere de la intervención de profesionales de la salud y autoridades gubernamentales, sin embargo, la participación de la población tiene un papel destacado en la lucha para erradicar este problema.
En el marco de la Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antibióticos, investigadores del INSP hicieron un llamado a la sociedad a utilizar de manera responsable este tipo de fármacos.
Recomendaron utilizar antibióticos únicamente cuando los prescriba un médico, seguir las instrucciones de los profesionales salud durante tratamientos con estos medicamentos, así como no utilizar los antibióticos que hayan quedado de algún tratamiento anterior.
También, es importante prevenir las infecciones con hábitos de higiene saludables, como:
- Lavarse las manos con frecuencia
- Preparar alimentos en condiciones higiénicas
- Evitar el contacto cercano con enfermos
- Mantener relaciones sexuales seguras
- Vacunarse cuando sea necesario.
La Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antibióticos se realizó del 14 al 20 de noviembre bajo el lema «Antibióticos: manéjalos con cuidado«, para sensibilizar a la población general, prestadores de servicios de salud y tomadores de decisiones sobre la importancia de promover el uso responsable de los antibióticos, y con ello proteger la salud de todos.
El INSP, junto con autoridades sanitarias de México y de otros países de Latinoamérica está trabajando en el desarrollo de planes nacionales para hacer frente a este problema.