En México, 14 de cada 100 personas pasa por un proceso de somatización alguna vez en su vida, reveló el Coordinador de la Clínica de Género y Sexualidad del Instituto Nacional de Psiquiatría “Dr. Ramón de la Fuente Muñiz”, Alfredo Whaley Sánchez, al señalar que esta cifra es similar a la prevalencia de quienes padecen trastornos de ansiedad.
La somatización o hipocondría es un trastorno mental que se caracteriza por magnificar la gravedad de una enfermedad, a pesar de contar con evidencia clínica de su inexistencia. De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española el término somatización se define como la acción de «transformar problemas psíquicos en síntomas orgánicos de manera involuntaria«.
Es una condición que afecta más a mujeres que a hombres y se presenta a partir de los 30 años de edad en personas que sufren cuadros de ansiedad, depresión o son aprensivas.
Quienes padecen esta patología tienen una vida llena de angustia, ansiedad, preocupación e intranquilidad; sienten que los especialistas no le han diagnosticado correctamente.
Cualquier síntoma físico como colitis, dolor de cabeza continuo u otro, se interpreta como la presencia de un tumor maligno o alguna enfermedad que le puede causar la muerte.
El doctor Whaley Sánchez aclaró que las personas con este trastorno no fingen, solo buscan quién les cure la herida emocional que tienen, que posiblemente comenzó en los primeros años de su vida con abandono o descuido.
En general, los pacientes manifiestan solo una patología, pero pueden cambiar a otra, de acuerdo con la información que van obteniendo, principalmente a través de internet.
La mayoría acude con los especialistas cuando presentan cuadros de ansiedad o depresión porque sienten que nadie los puede ayudar, ni diagnosticar la supuesta enfermedad que ellos tienen.
Entre los tratamientos que reciben se encuentra la psicoeducación, que consiste en informar todo lo relacionado con su trastorno y se le enseña a identificar su condición.
La hipocondría tiende a ser crónica con periodos de remisión y exacerbación asociados a estrés, por lo que los familiares jugarán un papel importante durante el tratamiento.
Para descartar un proceso de somatización, pidió a las familias no estigmatizar al paciente y llevarlo a una valoración médica especializada con estudios. En caso de no confirmarse un problema médico, recomendó proponerle al paciente la posibilidad de una evaluación psiquiátrica.
El doctor Whaley Sánchez destacó la importancia de que la gente conozca que los trastornos mentales son como cualquier otra enfermedad y que tiene que hacerse una evaluación médica.
El especialista puntualizó que cualquier patología que presente un paciente afecta emocionalmente. “Lo mismo sucede al contrario: toda enfermedad emocional tiene un impacto en la salud física y se manifiesta a través de colitis, cefalea tensional o contracturas musculares”.