La diputada Maricela Contreras Julián impulsa una iniciativa que deroga el artículo 27 de la Ley General para el Control del Tabaco, a fin de que no existan zonas exclusivas para fumadores en lugares con acceso al público o en áreas interiores de trabajo, públicas o privadas, incluidas universidades y con ello de garantizar espacios 100% libres de humo.
[/media-credit] El gobierno federal gasta alrededor de 50 mil millones de pesos anuales para atender patologías asociadas a este producto.
Además, las patologías asociadas a este producto cuestan al gobierno federal alrededor de 50 mil millones de pesos anuales; y a los fumadores les reduce años de vida productiva por incapacidad o muerte anticipada, ruptura familiar, pérdidas económicas por enfermedad y la disminución en general de la calidad de vida de activos e involuntarios.
El humo del cigarrillo contiene más de 3,500 partículas sólidas, de las cuales 70 sustancias son cancerígenas y aproximadamente 500 gases, el más dañino es el monóxido de carbono que reduce la oxigenación en la sangre de manera crónica y aguda, responsable de infartos y otros eventos cardiovasculares.
Contreras Julián expuso que la nicotina es el elemento deseado por el fumador al inhalar, con un enorme poder adictivo (mayor que el del alcohol, marihuana y cocaína) desde el punto de vista oncológico que aumenta la agresividad de los tumores, empeorando el pronóstico de los pacientes.
Fumar, destacó, es una actividad de responsabilidad individual y colectiva, el daño a otras personas causa 200 mil muertes al año y aunque a todos nos afecta el humo de segunda mano, la población más vulnerable son las niñas y los niños.
Ante este panorama, la legisladora consideró primordial impulsar políticas públicas en materia de salud para reducir el consumo del tabaco, ya que, según datos de la última Encuesta Nacional de Adicciones en 2011, a nivel nacional en la población de adolescentes entre 12 a 17 años la prevalencia de fumadores activos es de 12.3% (1.7 millones de adolescentes fumadores), de 16.4% en hombres (1.1 millones) y de 8.1% en mujeres (539 mil).
Reiteró que se han hecho esfuerzos importantes para inhibir el consumo de este producto, desde la implementación de programas informativos, hasta reformas legales que han sido progresivas; por ejemplo, la expedición de la Ley General para el Control del Tabaco.
Pero a más de 7 años de la entrada en vigor de dicha Ley y a casi 6 de las reformas para flexibilizar dicha disposición que da la oportunidad de contar con espacios exclusivamente para fumadores, es preciso avanzar en beneficio de la población, concluyó la diputada.
