Además del cambio de temperaturas, radiación solar y humedad, el cambio climático es un factor que influye directamente en la incidencia y exacerbación de las alergias.
El cambio climático no sólo significa el calentamiento de los océanos y el deshielo de los glaciares[1]…este fenómeno también está generando ya un incremento en el número, intensidad y duración de las alergias[2],[3], advirtió el Dr. Víctor Mundo Cuervo, Gerente Médico de la División Consumer Health de Bayer de México y experto en medicamentos de venta sin receta.
Esto ocurre porque a un importante número de alergias las detona el polen. Al elevarse la temperatura se produce más dióxido de carbono (CO2), el cual “alimenta” a las plantas, haciendo que las polinizaciones ocurran cada vez más temprano, y que sean cada vez más prolongadas e intensas [4].
Al mismo tiempo, los cambios climáticos, como las tormentas durante las estaciones de polinización, pueden inducir la hidratación de los granos de polen y su fragmentación, generándose aerosoles biológicos atmosféricos que transportan alérgenos [5].
Por si fuera poco, algunas de las partículas que forman parte de la contaminación del aire también pueden transportar alérgenos vegetales a las vías respiratorias, mientras que la contaminación del aire daña y altera la mucosa de las vías respiratorias, favoreciendo la exacerbación de los síntomas de la alergias al polen (rinitis alérgica), incluyendo secreción nasal acuosa, picazón en la nariz e irritación de los ojos [6],[7].
Así, señaló el Dr. Mundo, el cambio climático se convierte en un aliado perverso de las alergias, de manera que hoy son más prevalentes, más complejas y más agresivas [8], convirtiéndose en un problema de salud pública [9] que afecta hasta a 4 de cada 10 personas en el mundo[10].
Para controlar los síntomas que causan las alergias relacionadas con el cambio climático, si bien la American Academy of Allergy, Asthma & Immunology (AAAAI) recomienda algunas medidas preventivas, como mantener cerradas las ventanas del automóvil y del hogar, así como bañarse luego de estar al aire libre para evitar que el polen se acumule en el cabello y la piel [11], estas acciones no suelen ser prácticas y, si acaso, sólo mantienen a raya temporalmente el problema, sin ser una solución real para el paciente. Simplemente: quienes viven con alergias no pueden ni deben permanecer en una burbuja, afirmó el especialista.
“De no controlarse la alergia, la persona sufrirá consecuencias importantes a nivel físico como rinitis, infecciones y asma, mientras que en el plano emocional y social, experimentará cansancio, frustración, ira y con frecuencia quedará aislado en su esfuerzo por evitar sitios donde pueda ‘toparse’ con los alérgenos que lo afectan” [12], subrayó.
Para quienes tienen rinitis alérgica, parece un deseo casi imposible la visita a parques, jardines, terrazas y otros espacios abiertos. Incluso, simplemente salir a la calle en un día de alta contaminación se puede convertir en una travesía que implique cargar un arsenal de pañuelos y la permanente incomodidad de sentirse enfermo [12].
Por ello, las alergias no deben simplemente asumirse, sino que es fundamental acudir con un alergólogo para que haga un diagnóstico y genere una estrategia de tratamiento adecuada. En el caso de personas que van a estar expuesta durante periodos prolongados a un alérgeno como el polen, se recomienda el uso de tratamientos de larga duración –como los antihistamínicos–, que permitan al paciente disfrutar de su día, sin sufrir permanentemente los síntomas del padecimiento. Existen diversas marcas y presentaciones de antihistamínicos; algunos funcionan durante solo unas 4 a 6 horas, mientras que otros tienen efecto hasta por 24 horas, como la Loratadina, que, además, no causa somnolencia [13],[14].
“La mayoría de las alergias se pueden tratar sin dificultad con medicamentos [15]. Muchas personas con síntomas de alergia no tratada no tienen conciencia de cuánto mejor se sentirán una vez que sus síntomas hayan sido diagnosticados y tratados [16]. Recibir atención adecuada puede marcar la diferencia entre sufrir con una enfermedad alérgica y disfrutar plenamente del día a día”, concluyó el experto.
Referencias
- Naciones Unidas. Cambio climático. Disponible en http://www.un.org/es/sections/issues-depth/climate-change/index.html
- Höflich, Balakirski, Hajdu, Baron, et al. Potential health risk of allergenic pollen with climate change associated spreading capacity: Ragweed and olive sensitization in two German federal states. Int J Hyg Environ Health. 2016 May;219(3):252-60. doi: 10.1016/j.ijheh.2016.01.007. Epub 2016 Feb 1. Consultado el 17/10/17. Disponible en https://ac.els-cdn.com/S1438463916300025/1-s2.0-S1438463916300025-main.pdf?_tid=fab6d536-b35a-11e7-9f63-00000aacb35d&acdnat=1508259079_d6fce9dfdc80158b2a576a41f204651a
- Sarfaty M, et al. American Thoracic Society member survey on climate change and health. Ann Am Thorac Soc 12(2):274–278 (2015), doi: 10.1513/AnnalsATS.201410-460BC; Disponible en el URL https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25535822
- Bogawski P. Trends in atmospheric concentrations of weed pollen in the context of recent climate warming in Poznan (Western Poland). Int J Biometeorol 58(8):1759–1768 (2014), doi: 10.1007/s00484-013-0781-5; Disponible en el URL https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24402307
- World Allergy Organization (WAO), White Book on Allergy: Update 2013; pág. 22. Consultado el 17/10/17. Disponible en http://www.worldallergy.org/UserFiles/file/WAO-White-Book-on-Allergy_web.pdf
- Biblioteca Nacional de Salud de EE.UU. Rinitis alérgica en adultos – qué preguntarle al médico última revisión 26/01/17. Disponible en https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000247.htm
- Ziska LH1, Beggs PJ. Anthropogenic climate change and allergen exposure: The role of plant biology. J Allergy Clin Immunol. 2012 Jan;129(1):27-32. doi: 10.1016/j.jaci.2011.10.032. Epub 2011 Nov 21. Disponible en http://www.jacionline.org/article/S0091-6749(11)01665-4/pdf
- G Huerta López, José. La Organización Mundial de Alergia (WAO) destaca el impacto de la alergia en todo el mundo. Alergia, Asma e Inmunología Pediátricas. Vol. 17, Núm. 1 • Enero-Abril 2008. p 4. Disponible en http://www.medigraphic.com/pdfs/alergia/al-2008/al081a.pdf
- COMPEDIA. Manual de Alergias Infantiles. Colegio Mexicano de Pediatras Especialistas en Inmunología Clínica y Alergia, 2015, pag. 4.
- Libro blanco sobre Alergia de la World Allergy Organization (WAO) Ruby Pawankar, Giorgio Walter Canonica, Stephen T. Holgate Richard F. Lockey http://www.worldallergy.org/UserFiles/file/WWBOA_Executive-Summary_Spanish.pdf
- American Academy of Allergy, Asthma & Immunology. El cambio climático y las alergias de exterior. Elaborado en febrero de 2011. Consultado el 17/10/17. Disponible en https://www.aaaai.org/Aaaai/media/MediaLibrary/PDF%20Documents/Libraries/EL-climate-change-patient-spanish.pdf
- World Allergy Organization (WAO), White Book on Allergy: Update 2013; pág. 28-29. Consultado el 17/10/17. Disponible en http://www.worldallergy.org/UserFiles/file/WAO-White-Book-on-Allergy_web.pdf
- Biblioteca Nacional de Salud de EE.UU. Antihistamínicos para las alergias. Última revisión 17/05/17. Disponible en https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000549.htm
- FDA. Las alergias estacionales: ¿qué medicamento es el indicado para usted? Actualizado el 1 de junio de 2017. Publicado el 7 de mayo de 2014. Consultado el 17/10/17. Disponible en https://www.fda.gov/ForConsumers/ConsumerUpdates/ConsumerUpdatesEnEspanol/ucm396441.htm
- Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. Generalidades sobre las Alergias. Última revisión 3/14/2016. Consultado el 17/10/17. Disponible en https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000812.htm
- AAAAI. Evaluación de las Alergias Consejos para tener en Cuenta – Allergy Testing: Tips to Remember. Consultado el 17/10/17. Disponible en http://www.aaaai.org/global/spanish-materials/Library/At-a-Glance/Allergy-Testing-Tips