El diputado Francisco Saracho Navarro urgió a la Secretaría de Salud a que, en coordinación con el Centro Nacional de Transfusión Sanguínea, intensifique campañas permanentes de donación voluntaria de sangre en todo el país. El objetivo: incrementar el número de donadores y reservas seguras y de calidad.
Refirió que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado la necesidad de que México llegue a 50 donantes por cada mil habitantes, parámetro internacional que no cumplimos, debido a la debilidad de las estrategias de donación voluntaria de sangre, combinada con el desinterés prevaleciente en la población para participar en este tipo de prácticas.En la mayoría de los casos, la sangre recolectada en hospitales es por requerimiento a familiares del paciente, donación que aporta el 97% a nivel nacional, y sólo el 3% es altruista, precisó.
La tendencia preocupa porque, además de ser limitadas las reservas disponibles en los bancos de sangre, las circunstancias en que se realiza la donación de recuperación podría estar sujeta a más riesgos de contaminarse que si fuera de manera altruista.
En un punto de acuerdo, el legislador por Coahuila aseguró: se requiere “impulsar la cultura de la donación voluntaria de sangre entre toda la población mexicana, con la finalidad de que sea una práctica habitual y permanente para generar reservas sanguíneas que estén a disposición de las instituciones de salud y de médicos”.
El espíritu altruista radica en “donar, recibir y devolver”, cimentando una cultura de apoyo y solidaridad hacia las personas que requieren recibir algún tratamiento, recuperarse o mitigar los efectos de algún padecimiento. Además, fortalecer y mejorar la estructura de bancos de sangre para atraer a voluntarios, dándoles confianza y certeza para que compartan vida.
La promoción y difusión de la donación voluntaria de sangre deben impulsarse en armonía y coordinación con la NOM 253-SSA1-2012, con el propósito de que se satisfagan los filtros de seguridad, el fluido sanguíneo sea totalmente sano y se garantice el derecho a la salud de las personas que reciban una transfusión.
Los fluidos sanguíneos tienen un gran impacto terapéutico, debido a que cuentan con diferentes componentes que pueden ser aplicados a enfermos con diferentes padecimientos; de ahí la importancia de la donación de sangre, ya que contribuye a los tratamientos que muchas personas requieren para lograr su total recuperación.
Sin embargo, a pesar de los beneficios de la donación, existen obstáculos para ello como falta de una cultura voluntaria por la existencia de convicciones religiosas que no la aceptan, desinterés generalizado por el tema e ideas sustentadas en el temor a infecciones o enfermedades que, en conjunto, impiden su desarrollo y consolidación como un instrumento de apoyo a la atención médica.
La donación de sangre es un acto que los individuos deberían realizar para generar reservas de este elemento y contribuir con la recuperación y atención médica que reciben los enfermos, concluyó Saracho Navarro.