Es fundamental hacer un llamado a las secretarías de Hacienda y Crédito Público y de Salud para que se coordinen y, de ser necesario, amplíen el presupuesto para la adquisición de vacunas, así como campañas en contra de las noticias falsas que ponen en duda la confiabilidad de las vacunas y evitan que la gente se inmunice, afirmo el diputado Abel Cruz Hernández.
Por lo que Cruz Hernández propuso exhortar a la Secretaría de Salud para que instrumente campañas informativas referentes al desabasto de vacunas y de las fechas probables de provisión, y diseñe una estrategia de comunicación en contra de las noticias falsas que ponen en duda la confiabilidad de la inmunización y evitan que la gente recurra a esta práctica.En el punto de acuerdo, presentado en la Permanente y enviado a la Segunda Comisión, el legislador afirmó que las vacunas salvan vidas, porque previenen enfermedades, complicaciones y muertes. No obstante, recientes brotes de males prevenibles con vacunación como sarampión en Europa y fiebre amarilla en Brasil, así como hepatitis A en el país, han obligado a las autoridades a tomar acciones inmediatas, como la aplicación masiva de vacunas.
Indicó que estos brotes hacen reflexionar sobre la importancia de la vacunación y reafirmarla como la mejor estrategia para prevenir enfermedades, posibles complicaciones e, incluso, evitar muertes. Desafortunadamente, apuntó, en la actualidad las bajas coberturas y la subutilización de algunas inmunizaciones están provocando brotes de padecimientos prevenibles, algunos de las cuales ya estaban controlados.
Cruz Hernández precisó que la falta de prevención provoca, además del deterioro de la salud y de la calidad de vida por las enfermedades infecciosas, el pago de medicamentos, servicios médicos y ausencias laborales o escolares. Estos factores, continuó, se ven reflejados en la economía familiar, comunitaria y del país. “Estar vacunado es la mejor protección contra muchas enfermedades graves y el mejor aliado para la economía”, subrayó.
Argumentó, por ejemplo, que en relación con el costo-beneficio, las vacunas representan una de las inversiones en salud más exitosas. Tan sólo la erradicación mundial de la viruela costó 100 millones de dólares a lo largo de 10 años, hasta 1977, lo que ha permitido ahorrar 1,300 millones de dólares cada año, sólo en costos de tratamiento y prevención.
Por ello, se requiere que México siga comprometido con incrementar el acceso a las vacunas, a través de políticas de largo alcance, y de programas y alianzas que permitan reducir la brecha de accesibilidad y disponibilidad.
Relató que en los últimos 2 años, en el país ha existido desabasto de vacunas para combatir sarampión, hepatitis B e influenza tipo B, “por la supuesta falta de producción internacional de estos medicamentos”.
Abel Cruz agregó que, a pesar de que es un problema global y la Secretaría de Salud tomó medidas acertadas, derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) denunciaron en redes sociales el desabasto de vacunas para sarampión y hepatitis B.
Puntualizó que a nivel mundial se vive una alerta sanitaria por el aumento de casos de sarampión atribuidos al movimiento antivacunas. Enfermedades como sarampión, difteria, tosferina y tétanos han rebotado y se observan alrededor de 17 mil casos, afirmó.
Especialistas en salud han alertado durante los últimos meses sobre el desabasto de vacunas pentavalentes en el sector salud, a pesar de una inversión de 3 millones de pesos. De octubre a la primera semana de febrero, la Dirección General de Epidemiología reportó 2,666 casos positivos de influenza; 50% de los pacientes se localizaron en la Ciudad de México, Querétaro, Coahuila, Tlaxcala y Estado de México[.]