Reforzar acciones para seguir avanzando en materia de inocuidad alimentaria en favor de salud de la población, trabajar más estrechamente y continuar en la mejora regulatoria, son algunos de los acuerdos a los que llegaron la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y representantes de la academia e industria.
Al clausurarse hoy la 5ª Reunión Nacional de Alimentos, organizada por la COFEPRIS, se acordó también mejorar los niveles de comunicación e interlocución que conlleven a mejores resultados para la ciudadanía y los sectores académico e industrial.Durante 3 días, esta importante reunión permitió estrechar lazos de colaboración, presentar programas federales y estatales para evitar riesgos sanitarios, conocer la regulación sanitaria internacional de países como China, Dinamarca y Estados Unidos así como debatir sobre los retos presentes y futuros de la industria alimentaria nacional y mundial.
Paralelamente, autoridades de la COFEPRIS se reunieron con representantes del Gobierno de Japón, encabezados por el Embajador de ese país en México, Excmo. Yasushi Takase.
Se acordó el desarrollo de herramientas digitales como la Plataforma de Capacitación en Línea y materiales de consulta como la Guía de Trazabilidad para favorecer el cumplimiento regulatorio, mejora de formatos de trámite, la modernización del marco analítico mediante la aplicación de criterios para la aceptación de métodos alternativos y participar en foros nacionales e internacionales.
El incremento de la vinculación intersectorial y la aplicación de tecnologías de la información en beneficio del Sistema Nacional de Control de Alimentos mereció el consenso de los participantes. Gracias al Seminario sobre la Exportación de Alimento a la República Popular China, se brindó información para acompañar al sector nacional en la toma de previsiones, a la luz de la próxima entrada en vigor de nuevos estándares del gobierno chino.
Se brindó un panorama sobre la dinámica mundial para favorecer el comercio internacional mediante las negociaciones entre países y la aplicación de herramientas tecnológicas de vanguardia, haciendo énfasis en el papel que juegan las medidas regulatorias para la prevención del fraude alimentario en el marco del comercio justo y protección a la salud de la población[.]