Se expone que mejorar las condiciones en el proceso de compra consolidada podría generar un ahorro de hasta 180 millones de pesos anuales para las vacunas contra la hepatitis B, triple y doble viral, BCG,rotavirus y Virus de Papiloma Humano. El proyecto de decreto fue enviado a las comisiones unidas de Salud y Estudios, Segunda.

Los senadores Adriana Abreu Artiñano y Ricardo Monreal Ávila, propusieron reformar los artículos 157 Bis 1 y 157 Bis 12 de la Ley General de Salud, a fin de establecer mecanismos de monitoreo y evaluación del Programa Universal de Vacunación.

Al presentar la iniciativa, la senadora Abreu Artiñano

Por lo que para cumplir con la gratuidad y distribución de las vacunas en el país, se plantea establecer un Registro Nominal de Vacunación que permita el monitoreo y la evaluación del Programa, mediante indicadores básicos de desempeño, fidedignos y auditables.

Además, se propone que para garantizar su abasto y distribución, serán adquiridas mediante análisis comparativos de precios, compras consolidadas y el uso de mecanismos de cooperación solidaria establecidos por organismos multilaterales que garanticen las mejores condiciones al Estado.

Subrayó que es urgente contar con un registro y monitoreo nacional de cómo se están aplicando las vacunas, a qué grupos, de qué edades y evitar así, una falsa cobertura total en el territorio nacional.

Comentó que a pesar de que han sido implementados diversos métodos para la compra a precios adecuados, se ha documentado la adquisición de estos biológicos a sobreprecios, falta de planeación, desperdicio, desorden e inequidades en el suministro.

La falta de mecanismos para realizar contratos directos con proveedores ocasiona que algunos estados compren las vacunas hasta un 400% más caras que su valor de mercado, señaló la senadora.

En su presentación la senadora Abreu Artiñano menciona que «se han identificado una serie de problemas que tiene gran incidencia sobre la operación y facilita la proliferación de oportunidades para el desarrollo de
actos de corrupción. De acuerdo con la organización civil Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, esta situación tiene origen en una rectoría débil agravada por la opacidad con que opera en los programas y la falta de un sistema de información nominal que permite rendir cuentas con indicadores fidedignos no ambiguos y no confiables. Al respecto la Auditoria Superior de la Federación y el Consejo Nacional para la Evaluación de las Políticas Sociales ha señalado reiteradamente que la Secretaria de Salud no cuenta con un Sistema Nominal Sectorial lo que impide saber el estado de vacunación de los niños de nuestro país. En la misma circunstancia se encuentra el Programa de Vacunación del ISSSTE, la Auditoría Superior de la Federación detectó ausencia de mecanismos registrales de uso y destino de las vacunas. En su ficha de monitoreo 2016 y 2017 el CONEVAL ha recomendado la urgencia de analizar definiciones de población a fin de integrar congruencia en el alcance y objetivo de los programas, así como metodología para su cuantificación ya que presenta la misma cantidad en la población objetiva atendiendo que no impide monitorear el desempeño de programas de su cobertura«.

Y subraya «hoy en día estamos ante una situación que representa un tema de importancia general y lo más importante se refiere al buen uso de los recursos que tenemos que dar al Sistema de Vacunación en este país,
no es para nadie en ajeno que este sistema funcionó en su tiempo pero hoy
en día también es un caldo de cultivo para poder tener prácticas que significan desvío de recursos tanto para el gobierno federal como gobiernos estatales. Para nadie en es ajeno el tema de las licitaciones los sobreprecios en el tema de vacunación, la falta de seriedad en los vectores y los cuantificadores que señalan qué resultados se están dando y qué resultados no«.

Finalmente expone «venimos a presentar esta iniciativa para que se tomen cartas en el asunto. Para que podamos corresponder en algo tan importante como es el destino de los ciudadanos, pero lo más importante es cuantificar y sobre todo transparentar el uso de recursos pero darle a nuestra niñez y a nuestras futuras generaciones un estado que les permita garantizar la cartilla de vacunación. Pero sobre todo que podamos comprar las vacunas a precios reales y darle respuesta a la ciudadanía«[.]