La presidenta de la Comisión de Salud, diputada Miroslava Sánchez Galván, planteó que los aviones y helicópteros que formen parte de la flota presidencial no sean vendidos y se usen como ambulancias aéreas a disposición de los hospitales del Sistema Nacional de Salud.
Indicó que el servicio de ambulancias aéreas es prestado esencialmente por empresas privadas; pocas son las instancias de gobierno, federales y estatales, que tienen helicópteros o aviones que sean usados de manera permanente para este fin y que, por ende, estén acondicionados.En un punto de acuerdo que analiza la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, precisó que Baja California Sur y Veracruz son algunas de las entidades que tienen de forma permanente este tipo de aeronaves.
Los gobiernos del estado de México y de la Ciudad de México facilitan con frecuencia helicópteros de sus instancias de seguridad pública para que apoyen a la población en el traslado de pacientes en casos de accidentes o traslado de órganos para donación.
Sin embargo, no están adaptados como ambulancias porque son utilizados en labores de patrullaje de seguridad pública, afirmó la legisladora Sánchez Galván.
Puntualizó que durante la aplicación de los planes de salvamento de secretarías de la Defensa Nacional y de Marina y en casos extraordinarios la Policía Federal, se han hecho “puentes aéreos” para apoyar a la población afectada por huracanes, inundaciones, sismos, entre otros fenómenos, llevando además acciones de evacuación de enfermos o heridos por vía aérea; no obstante, las naves utilizadas no tienen el equipamiento propio de una ambulancia.
Los elevados costos de contratación de los servicios de ambulancias aéreas privadas las hacen inaccesibles para la mayoría de la población y sobrepasa los presupuestos de las instituciones de salud públicas que, además, están imposibilitadas de cubrir dichos pagos.
“Esta situación se agrava ante la fragmentación y centralización de los servicios de salud especializados que caracterizan a la red hospitalaria nacional, en la que, en algunas entidades federativas, e incluso regiones del país, no existen hospitales especializados para ciertos padecimientos o no tienen la infraestructura necesaria”, agregó.
Ejemplo de lo anterior, afirmó, “fue la tragedia en Tlahuelilpan, Hidalgo, en la que los servicios de emergencia que acudieron a auxiliar a los heridos se vieron en la necesidad de trasladarlos, en su mayoría, a diferentes nosocomios situados en el estado de México y la Ciudad de México, y lo hicieron en aeronaves que no estaban debidamente equipadas para atenderlos durante el traslado”.
La diputada Miroslava Sánchez consideró apremiante dotar a las instituciones que integran el Sistema Nacional de Salud de aeronaves debidamente equipadas para brindar el servicio de ambulancias aéreas. Aquí es donde se pueden emplear las naves que se tiene proyectado desincorporar y vender.
Resaltó que el ahorro para el Sistema Nacional de Salud será, significativo, toda vez que no compraría naves; solamente se requiere equipar a las que se pretenden vender, afirmó por último la presidenta de la Comisión de Salud[.]