De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, alrededor del 80 por ciento de la población de la Ciudad de México presenta algún grado de dioptría de astigmatismo, problema que impide el enfoque claro de los objetos cercanos y lejanos. De no ser diagnosticada y atendida a tiempo, la progresión de ésta puede opacar la córnea y llevar a la necesidad de requerir un trasplante.
Y es que, a nivel mundial, una de las principales causas de la visión deficiente son los errores de refracción no corregidos padecimientos que también afectan a niños en edad escolar.
Según informes del área de Optometría de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM, se ha encontrado en la población del sur y sureste del país a menores con miopía desarrollada de cinco a 10 dioptrías, cuyas edades no rebasan los cinco años. Además, se estima que para el año 2025 prácticamente 90 por ciento de la población joven que tiene actividades de visión cercana padecerá de algún tipo de error refractivo.En este contexto y, en el marco del Día Mundial de la Visión a conmemorarse el próximo 10 de octubre, se hace hincapié en la relevancia de generar conciencia en la salud visual y la realización de exámenes visuales periódicos (mínimo una vez al año) como un acto de prevención para detectar o tratar cualquier tipo de anomalía.
Al respecto Melanie Devlyn, Presidente del Consejo de Administración de Devlyn Holdings, comenta que “la mayoría de los padecimientos visuales se puede corregir si son detectados a tiempo, por lo que, acudir a revisiones de la vista es esencial para evitar que éstas se agraven con el paso de los años”.
Afortunadamente, en el 80% de los casos la pérdida de visión se puede prevenir o curar debido a que existen diversas opciones para corregir los trastornos de la vista.
No obstante, actualmente los errores de refracción no son los únicos padecimientos de la vista que se presentan con frecuencia, tal es el caso del Síndrome Visual Informático (SVI) que provoca síntomas como visión borrosa, irritación, ojos secos y sensación de ardor. Al respecto, el especialista en Optometría Miguel Pérez explica que “la luz azul, que despiden todas las pantallas a las que estamos expuestos la mayor parte del día, generan fatiga visual lo que, en consecuencia, no nos permite tener una visión nítida durante nuestras actividades diarias. Utilizar tecnologías antirreflejantes como Blue Light en lentes de armazón coadyuva a desviar las ondas de este tipo de luz, disminuyendo el cansancio ocular”.