En el mundo existe una gran presión social derivada de los estándares de belleza que nos rodean, esto genera un fuerte impacto en la autoestima y en la salud emocional, e inclusive física, principalmente en niñas y mujeres de todo el mundo.
Es por ello que empresas como Unilever, a través de su programa Plan de Vida sustentable y su marca con propósito Dove, busca contribuir a que las niñas crezcan teniendo una imagen positiva de sí mismas y de cómo lucen, llevando a cabo una serie de estrategias puntuales para contribuir al objetivo que hace referencia al empoderamiento de la mujer dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que planteó la ONU.Para tener un panorama de la situación recabaron una serie de datos a nivel mundial que apuntan a que el 70% de las niñas han dejado de realizar alguna actividad recreativa, solamente por miedo a lucir mal o estar incómodas con su imagen, mientras que 7 de cada 10 niñas dejan de comer adecuadamente poniendo su salud en riesgo.
Estas cifras reflejan que la inseguridad y presión por cumplir con los estereotipos de belleza planteados por la sociedad son una tendencia que cada vez más va al alza y que se ve incrementada por herramientas de uso diario como las redes sociales y los medios de comunicación, agrandando el deseo de las niñas (7 de cada 10) por que los medios retraten con mayor fidelidad a las mujeres. Por ello, es importante que cada vez más marcas se unan en la gran tarea de promover una belleza real y saludable que logre eliminar los prejuicios y con ello, fortalecer el papel de la mujer real y cambiar el discurso de la imagen que existe.
Entre las estrategias que promueve el corporativo, destaca la plataforma Dove Proyecto para la Autoestima (DPA), iniciativa global que imparte una serie de talleres y actividades con niñas de todo el mundo para que éstas logren crecer teniendo una imagen positiva de sí mismas y de cómo lucen, ayudándoles a fortalecer su autoestima y que sean conscientes de su verdadero y gran potencial.
Sobre esto, Christina Berton, Directora General de Fundación Amara Pro-Autoestima menciona: “Ser hermosas se ha convertido en un sinónimo ansiedad en la vida de millones de niñas, jóvenes y mujeres alrededor del mundo. Este estereotipo genera, trastornos alimenticios, cambios de comportamiento, baja autoestima, entre otros, y es precisamente la autoestima un pilar de desarrollo, puesto que una mujer con confianza es una mujer libre, que será capaz de ser lo que quiera ser, de ahí la importancia de programas como Dove Proyecto para la Autoestima”.
El proyecto, nacido en 2004, ha alcanzado a nivel global a 35 millones de jóvenes en 140 países y planean llegar los 40 millones para 2020, con esta iniciativa buscan inspirar a niñas y mujeres en todo el mundo para que acepten su belleza y la aclamen. En cuanto a México, esta campaña se realiza desde 2006 y con ella se han logrado tocar más de 1 millón 500 mil vidas.