Pese a los avances médicos, para muchas personas el diagnóstico de cáncer sigue siendo sinónimo de muerte. Puede causar sentimientos de soledad o incluso depresión, exacerbando el desarrollo de la enfermedad. Especialistas afirman que los pacientes con cáncer necesitan de una red cercana de amigos y familiares que, junto con los profesionales de la salud, puedan apoyarlos durante el proceso de tratamiento.
De acuerdo con la Dra. Ana Belcheva, oncóloga médica de mama del Hospital Houston Methodist, “tras el diagnóstico inicial, se debe hacer un plan claro sobre los siguientes pasos que se deben tomar durante el tratamiento. La comunicación con el paciente es clave; debemos infundirles confianza y asegurarles que el diagnóstico no significa que morirán. Es importante mantenerlos informados sobre qué esperar y qué deben hacer para un tratamiento exitoso.”Para la especialista en cáncer de mama, el factor más esencial para obtener resultados favorables es “un buen sistema de apoyo familiar: es muy importante estar rodeado de personas de apoyo. Otro factor que ayuda al tratamiento es estar cerca de casa, ya que un espacio familiar ayuda a los pacientes a mantenerse de buen humor.”
Agrega que “es vital tener tiempo para el ocio. Algunas personas que tienen que manejar hasta tres horas para el traslado al hospital, junto con el tiempo que lleva recibir tratamiento. Es importante que el tiempo que les resta lo gocen haciendo lo que más les gusta; es muy recomendable que tengan una red de personas cercanas que les ayuden en todo lo que necesiten.”
La Dra. Belcheva explica que “es fundamental que los familiares no eviten o hagan caso omiso del diagnóstico de cáncer. Muchas personas que han recibido dicho diagnóstico no saben qué hacer o cómo enfrentarlo. Recomiendo mantener un contacto cercano con la persona con el diagnóstico porque es un momento difícil para ellos. Pregúntate qué puedes hacer para facilitarles la vida, como cocinar o limpiar su casa: todas estas pequeñas cosas son importantes.”
Para finalizar, la especialista recomienda llevar un diario donde el paciente pueda escribir lo que siente y va experimentando a lo largo del tratamiento. También pueden registrar tareas diarias, ya que a veces el paciente puede tener pérdida de memoria a corto plazo.