Este 6 de febrero, en el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, te contamos algunos datos de Naciones Unidas y de la Organización Mundial para la Salud (OMS) sobre esta práctica considerada internacionalmente como una violación de los derechos humanos de mujeres y niñas.
Se considera mutilación genital femenina todo procedimiento que involucre la extirpación total o parcial de los genitales externos femeninos u otras lesiones de los órganos genitales femeninos por motivos no médicos.
- Puede causar complicaciones de salud a corto y largo plazo, incluido dolor crónico, infecciones, sangrados, mayor riesgo de transmisión del VIH, ansiedad y depresión, complicaciones durante el parto, infertilidad y, en el peor de los casos, la muerte.
Esta práctica se concentra en cerca de 30 países de África y de Oriente Medio y Asia meridional, así como algunos países asiáticos (India, Indonesia, Iraq y Paquistán) y algunas pequeñas comunidades de Latinoamérica. Asimismo, persiste en las poblaciones emigrantes que viven en Europa Occidental, en Norte América, Australia y Nueva Zelanda.
- Aunque la práctica se ha mantenido por más de mil años, hay motivos para pensar que se puede acabar con la mutilación genital femenina en una sola generación. Es por ello que las Naciones Unidas está llevando a cabo diversas estrategias para acabar con esta práctica para el año 2030, según lo explica en su sitio web.
Para ello cuenta desde 2008 con el mayor programa mundial para acelerar la eliminación de esta práctica dirigido por el Fondo de Población de las Naciones Unidas y UNICEF. Ese programa se centra en la actualidad en 17 países africanos principalmente. Al día de hoy esta colaboración ha tenido importantes logros.
Por ejemplo, se ha prestado atención a más de 3 millones de niñas y mujeres y se ha conseguido que 13 países establezcan un marco legal para la prohibición de esta práctica y han dedicado dentro de sus presupuestos partidas para financiar programas que ayuden a su erradicación.
Con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas y otros organismos de las Naciones Unidas, muchos países han aprobado leyes que prohíben la MGF y han elaborado políticas nacionales dirigidas a lograr su abandono, pero las leyes no tendrán éxito por sí solas. Hay que hacer más para poner fin a esta práctica nociva, y cada persona puede emprender acciones en ese sentido.