El senador José Ramón Enríquez Herrera, presentó un punto de acuerdo, para solicitar a la Secretaría de Salud un plan de largo plazo para atender la salud mental del personal médico que ha participado de manera activa en la contención y atención a la pandemia de COVID-19.
El legislador destacó que en México estos profesionales, no sólo se han enfrentado al contagio masivo y a la muerte por el nuevo coronavirus, sino a:
- largas jornadas de trabajo
- separación temporal del círculo familiar
- agresiones físicas y verbales que afectan su salud emocional
Destacó que un alto porcentaje de quienes sufren afectaciones por experiencias traumáticas presenta secuelas emocionales, pero esto “no se diagnostica y mucho menos se trata, debido a la variedad de síntomas, la escasez de tiempo y la poca disposición para hablar del tema”.
Es un hecho, consideró Enríquez Herrera, que habrá personal que pueda retomar su vida de manera habitual sin presentar algún trastorno significativo, asociado con las experiencias derivadas de la atención y contención de COVID-19, pero también habrá personas que requieran atención especial para poder incorporarse a su vida profesional y personal.
La superación de este evento demandará de un mayor compromiso social y voluntad política en beneficio de las personas que literalmente expusieron su vida y la de los suyos para salvar a otras personas.
Por lo pronto, acotó, requerirá de un plan de acción integral que permita a personal del sector salud y de enfermería superar eventos traumáticos vividos durante la pandemia. Es justamente este sector de la población la que necesitará un apoyo especial en este sentido.
La propuesta, publicada en la GacetaParlamentaria, fue turnada al Grupo Plural de Trabajo para el Seguimiento de la Pandemia[.]