La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha publicado una guía con recomendaciones para reducir la transmisión de COVID-19 entre las poblaciones indígenas, afrodescendientes y otros grupos étnicos, que se centran en promover la higiene, el distanciamiento social, así como en mejorar el acceso a los servicios básicos de salud.
Las orientaciones de la OPS señalan que estos grupos enfrentan desafíos singulares, como:
- Niveles más altos de pobreza
- Falta de acceso a algunos servicios básicos como agua y saneamiento
- Barreras culturales, incluyendo lingüísticas
Otros factores pueden aumentar su vulnerabilidad como:
- Barreras para acceder a los servicios de salud
- Mayor prevalencia de enfermedades crónicas
- Menos acceso a redes de seguridad social
- Desconfianza causada por una historia de racismo hacia estos grupos
- Un alto nivel de trabajo informal entre los miembros de estas comunidades
El impacto de la pandemia de la enfermedad de COVID-19 entre los pueblos indígenas y los afrodescendientes, que generalmente viven lejos de los servicios de salud, «puede mitigarse si estos grupos participan desde el principio en cualquier decisión que afecte su salud y, con el apoyo del sector de la salud, adoptar medidas de prevención y conectarse con la red de servicios de salud si COVID-19 impacta sus territorios”, dice el documento de la OPS.
En la cuenca del Amazonas, por ejemplo, hay poblaciones indígenas en más de 2,400 territorios y 800 comunidades, unas 200 de las cuales viven en aislamiento voluntario. “Los desafíos de salud documentados en estas poblaciones incluyen tuberculosis, malaria y enfermedades prevenibles por vacunación como el sarampión y la fiebre amarilla. Esto se agrava por la inseguridad alimentaria, que afecta al 85% de la población, y la falta de servicios de agua y saneamiento”, indica el documento.
Las razones por las cuales los grupos étnicos pueden enfrentar mayores riesgos de contraer la COVID-19 incluyen barreras para adoptar ciertas prácticas básicas de higiene, como: lavarse las manos si hay escasez de agua y jabón, y dificultades para practicar el distanciamiento social, que puede no ser culturalmente aceptable o práctico, indica el documento de la OPS. «Estos problemas deben resolverse mediante medidas promovidas desde la perspectiva de los pueblos indígenas o afrodescendientes, con el apoyo del sector de la salud y/u otros sectores involucrados en satisfacer las necesidades prioritarias como el jabón para lavarse las manos«, agrega el documento.
Otro desafío para estas comunidades es la falta de acceso a servicios de salud básicos culturalmente apropiados y de buena calidad, que puedan manejar potenciales casos de COVID-19 en estas poblaciones. La OPS indica que la atención para la COVID-19 debe ser incluyente y que, entre otros puntos, los prestadores de servicios de salud que trabajan en las comunidades indígenas y afrodescendientes deben coordinar acciones con los líderes comunitarios para procurar que se transmita toda la información necesaria a esas comunidades.
El documento de la OPS plantea recomendaciones para los pueblos indígenas, los afrodescendientes y otros grupos étnicos, para los líderes comunitarios, para los gobiernos y para el personal de salud. En ese sentido, plantea que los gobiernos deben impulsar espacios de participación y de dialogo, no solo para abordar los efectos de la COVID-19 de forma puntual, sino también para abordar la fase posterior a la respuesta a la emergencia, donde habrá que incidir en la recuperación económica y social.
Además, las orientaciones de la OPS indican que se debe asegurar “que todos los miembros del hogar sepan qué hacer si alguien de la familia se enferma con COVID-19 y el apoyo específico que deben brindar. Debe tenerse en cuenta que, en algunas comunidades, el concepto occidental de ‘hogar’ a menudo no es aplicable, ya que los ‘hogares’ consisten en la familia extendida, que representa a la comunidad en su conjunto«, explica la guía.
La comunicación también es clave para llegar a los grupos étnicos, y las autoridades de salud deben proporcionar información en lenguas indígenas y en formatos que sean accesibles, con mensajes culturalmente apropiados, utilizando símbolos e imágenes cuando sea posible, validados por la comunidad, dice la OPS.
También agrega que cada medida impulsada por el gobierno debe tener en cuenta las realidades culturales de sus pueblos, e indica la necesidad de implementar medidas para proteger a los territorios, como acciones a fin de proveer:
- alimentos y agua potable
- jabón y desinfectante
- otros elementos básicos
Con respecto al manejo seguro de cadáveres en el contexto de la COVID-19, el documento advierte que los protocolos y lineamientos nacionales deben contemplar respuestas específicas, seguras, dignas y culturalmente aceptables, adaptadas a las tradiciones y costumbres de los pueblos indígenas, los afrodescendientes y miembros de otros grupos étnicos, tomando en cuenta las recomendaciones de la OPS[.]