Nuestra salud y las enfermedades que la amenazan no son las mismas todas las temporadas del año. En el verano vienen enfermedades propias de esta estación de clima cambiante ¿cuáles son y cómo podemos protegernos de ellas?
[/media-credit] Las infecciones gastrointestinales y las diarreas (que deshidratan) están al orden del día. Es muy importante cuidar especialmente a los niños que son más vulnerables y se deshidratan fácilmente cuando tienen diarrea.
El Dr. Jorge Reskala, médico naturópata y creador de Biaani México, explica que las enfermedades estacionales han variado porque las estaciones del año ya no son tan definidas como antes dado los cambios climáticos.
Aún en las épocas de temperaturas altas, puede haber fluctuaciones en el clima y sentirse en un mismo día calor y frío, lo que es más propicio para padecer deshidrataciones y gripas, que si hiciera una temperatura estable caliente o fría. De esta forma, las gripas se hacen ahora presentes también en primavera y verano.
“Lo que sucede es que cuando hace calor, el cuerpo se previene y guarda agua, y luego al bajar la temperatura, orinamos y perdemos líquido; esta descompensación del cuerpo provoca deshidratación. Por supuesto con la deshidratación viene el cansancio crónico, es decir, aquellas personas que durante la temporada de calor se sientan agotadas, deben tener cuidado que no sea causado por deshidratación”, explica el Dr. Reskala.
La forma más efectiva de evitar o combatir la deshidratación –enfatiza el también experto en homeopatía y nutrición celular- es el consumo de sueros orales ya sean comerciales o de elaboración casera pues proporcionan una mejor hidratación que el agua sola.
Para preparar un suero casero, se agrega en un litro de agua, limón y miel de abeja al gusto con una cucharada de bicarbonato y una de sal de grano (sal de mar).
La forma más efectiva de prevenir las gripas en esta temporada es mediante el consumo de vitamina C para lo cual se recomienda tomar por las mañanas un “caballito” de jugo de limón; las pastillas efervescentes son una buena opción.
Por supuesto, con el calor los alimentos se descomponen más fácilmente por lo que es necesario extremar cuidados para mantenerlos, así como consumirlos lo más frescos posible. Hay que tener especial cuidado con los pescados y mariscos, y en esta época más que nunca evitar lácteos.
Las infecciones gastrointestinales y las diarreas (que deshidratan) están al orden del día. Es muy importante cuidar especialmente a los niños que son más vulnerables y se deshidratan fácilmente cuando tienen diarrea.
El Dr. Reskala indica que en caso de sospecha de padecer parásitos, es recomendable realizarse un estudio de heces fecales para saber exactamente qué antibiótico específico tomar y evitar uno de amplio espectro. Tampoco son recomendables los desparasitantes generales pues barren con la flora intestinal y son agresivos con el hígado.
Es necesario cuidarse pues en estos tiempos de Coronavirus, es muy importante mantenerse en el mejor estado de salud posible, concluye el médico.
