Como una forma de garantizar la continuidad del aprendizaje con sistemas tecnológicos a distancia que permitan reducir las perturbaciones educativas, un grupo multidisciplinario de estudiantes del Cinvestav gestó una iniciativa llamada KanikTIC.
La iniciativa se materializó con el diseño de 6 infografías donde se exponen herramientas o aplicaciones digitales que permiten realizar de manera práctica:
- video conferencias
- pizarras virtuales
- elaboración de mapas mentales o conceptuales
- interacción virtual profesor-estudiante
- laboratorios virtuales
- diseño de rúbricas
- evaluaciones
La ventaja de las infografías es que ofrecen información práctica para ser asimilada en corto tiempo, son fáciles de leer y difundir a través de redes sociales, lo que permite compartirlas de forma masiva, con el propósito de complementar las clases virtuales; además, al terminar el confinamiento, seguirán apoyando su modo presencial; en una segunda etapa la iniciativa planea elaborar herramientas interactivas, disponibles en redes sociales con el dominio KanikTIC.
“Es necesario cambiar paradigmas educativos y una manera de lograrlo es a través del uso consciente de las herramientas tecnológicas”, explicó Marcos Nahmad Bensusan, investigador del Departamento de Fisiología, Biofísica y Neurociencias del Cinvestav, que ha impulsado el Taller Intensivo de Docencia de las Ciencias, donde surge la iniciativa.
El objetivo es contribuir sistemáticamente a mejorar las prácticas educativas, generando materiales para informar, difundir y orientar el aprendizaje a través de diferentes herramientas digitales; se eligió llamar a la iniciativa KanikTIC, porque combina la palabra Kanik, que significa aprender en maya, y el concepto TIC.
Los estudiantes serán los principales beneficiados con el impacto de las herramientas digitales porque las plataformas, recursos, medios y aplicaciones no buscan sustituir los medios de aprendizaje tradicionales; pretenden explotar sus habilidades digitales, cognitivas y de interacción. En un mundo interconectado como ahora, estos recursos juegan un papel central en la educación, de ahí la necesidad de conocerlas y aplicarlas.
El uso de la tecnología en el aprendizaje permite al estudiante participar de manera activa en la construcción de su propio conocimiento porque fomentan la integración de conceptos e ideas y se pueden usar en la discriminación de información, desarrollo del pensamiento crítico y objetividad en la selección de materiales académicos.
Las herramientas presentadas en el proyecto buscan que el alumno tenga una participación activa en su aprendizaje y no se limite a escuchar al profesor o leer un texto; a través de diferentes niveles cognitivos, se pone a prueba el conocimiento del estudiante, promoviendo su habilidad de pensamiento y razonamiento sistemático.
Un ejemplo son los laboratorios virtuales donde el estudiante puede diseñar o realizar un experimento costoso difícil de hacer en forma presencial, que le permite reflexionar críticamente y aplicar sus conocimientos en diversos fenómenos; esto no debe sustituir el aprendizaje presencial experimental, pero contribuye al desarrollo de las mismas habilidades cognitivas.
“Se vive un momento histórico para la educación porque la información y contenidos se han democratizado con el uso de Internet. El conocimiento ya no pertenece a unos cuantos y el paradigma es cómo aprovecharlo mediante la habilidad de discernir, sintetizar, aplicar, analizar, evaluar y crear; en formación científica, hemos encontrado herramientas digitales que surgen con la pandemia, pero se quedarán para ser aprovechadas en los procesos de enseñanza presencial”, sostuvo Marcos Nahmad Bensusan.
El grupo que diseño la iniciativa se integró por estudiantes de posgrado de los Departamentos de Biotecnología y Bioingeniería, Toxicología, Fisiología, Biofísica y Neurociencias, Genética y Biología Molecular, Física Aplicada (Mérida) y Educación en Ciencias (Monterrey), respectivamente:
- Laura Afanador
- Mónica Rivera
- Iraís Valenzuela
- Lorena Rosas
- Ulises García
- Renán Escalante
- Edson Quijano