La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es un grave problema de salud y va en aumento en la población femenina. Es la cuarta causa de muerte y la doceava causa de incapacidad a nivel mundial según la OMS, se prevé que en el 2025 se convierta en la tercera.
Algunos estudios demuestran que el 90% de los casos de EPOC son consecuencia del hábito de fumar por más de 10 años, el otro 10% se debe a causas como la exposición al humo de leña o sustancias químicas por tiempo prolongado.
Cada día se observan más casos de mujeres que desarrollan la enfermedad a menor edad, siendo que en los varones se presenta por lo general a partir de los 40 años.
Todas estas cifras resultan lógicas si tomamos en cuenta los cambios en el estilo de vida femenino. Según la Encuesta Nacional de Adicciones, de la población total de mujeres de 18 a 29 años, cerca de un 30% tienen el hábito de fumar y existe evidencia que confirma que las adolescentes fumadoras alcanzan una menor función pulmonar a mediano y largo plazo. Además, nuestros pulmones son más pequeños lo que nos predispone a desarrollar EPOC si fumamos o empleamos leña para cocinar.
De acuerdo con un informe por la Red Internacional de Mujeres contra el Tabaco y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cerca del 12% de las mujeres fuma en todo el mundo y se espera que la cifra se eleve a un 20% en el año 2025.
Es importante un diagnóstico temprano de la EPOC pues de esta forma se evitarán las complicaciones de la enfermedad como las exacerbaciones, incapacidad para respirar o hasta hospitalización. Se confirma la presencia de este padecimiento a través de una prueba de función pulmonar que mide el volumen del aire exhalado en un segundo y con diferentes variaciones.
Se manifiesta de diferente manera dependiendo del sexo. En las mujeres se presentan síntomas por obstrucción en vías respiratorias y en los hombres se tiende a desarrollar enfisema.
Es importante la detección oportuna de este padecimiento pues eso garantizará una mejor calidad de vida.