Por Ricardo Alejandro Reyes Basurto, psicoterapeuta con especialidad en psicología de la alimentación y psiconutrición, integrante de Vínculo Colectivo.
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) afectan a siete de cada mil mujeres en el mundo, y a uno de cada mil hombres a nivel mundial.
Son uno de los cinco trastornos con mayor índice de mortalidad y deben de tratarse de forma multidisciplinaria, médicos, nutriólogos, enfermeros, psiquiatras y psicólogos.
Estudios españoles demuestran que con esa labor grupal, en cinco años aproximadamente el paciente puede volver a rehacer su vida de manera “normal”.
Pero ¿cómo es posible que una persona pueda padecer un TCA?
La respuesta es por malos hábitos de alimentación y, sobre todo, por presiones sociales de la familia, amigos e, incluso, el deporte que práctica.
¿A qué se debe que esos sean los factores que pueden desencadenar una TCA?
El manual de diagnóstico diferencial nos menciona que un trastorno de la conducta alimentaria se caracteriza por una alteración persistente en la alimentación o en el comportamiento relacionado con la alimentación.
Éste lleva a una alteración en el consumo o en la absorción de los alimentos, causando un deterioro significativo en la salud física o en el funcionamiento psicosocial.
Esto va empeorando con el paso del tiempo pero, es en casa, donde se pueden dar los primeros indicios de una conducta negativa con los alimentos.
Palabras que hacen daño
Palabras con un alto impacto emocional comoson “mi gordita linda”, “flaca patas de araña”, o “tú eres y serás la más linda de todas” crean esa necesidad que junto con los patrones de belleza impuestos por la sociedad, generan que los niños confundan el verdadero significado de éstas.
Ya entrada la pubertad, en una etapa estudiantil, los amigos juegan otro papel fundamental con comentarios peyorativos acerca del cuerpo de la persona, lo que empieza a provocar esa dismorfia en ellos, haciendo que en primera instancia la comida sea el enemigo al cual combaten dejando de consumirla.
Bulimia y anorexia
En esa edad, los estereotipos de belleza juegan un papel muy importante, ya que al querer cubrir esas especificaciones, utilizan productos que afectan su estabilidad emocional hasta llegar a un cuadro de TCA.
Es el caso de anorexia nerviosa ( cuando el peso corporal es menor al límite permitido y aun así la persona sigue sintiendo que tiene sobrepeso), o bulimia nerviosa (episodios de atracones inconscientes de comida con una conducta compensatoria como puede ser vómito o uso de laxantes), entre otras.
Todo esto, como ya he mencionado, tiene afectaciones severas a nivel fisiológico e impide que la persona que lo padece sea incapaz de llevar una vida social y, en casos severos, provocar la muerte.
Entonces, ¿qué hacer si detecto algo fuera de lo normal en un ser querido?
Lo primero es que al primer aviso de comportamientos indebidos se lleve al afectado a consulta médica, donde se le realizará una evaluación para determinar el grado del daño y posteriormente iniciar con el tratamiento, seguido de psicoterapia y, si el caso lo amerita, también apoyo psiquiátrico.
En México hay asociaciones que apoyan a personas que padecen algún tipo de TCA; también hay psicólogos que trabajamos este tipo de problemas en el consultorio.
Busca ayuda
Así que si tienes algún tipo de problema o conoces a alguien que padece de ellos, no dudes en buscar ayuda para que se trate.
Recuerden que no están solos y siempre habrá alguien que podrá apoyarlos ante este infierno que se vive cuando se padece de un TRASTORNO DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA.