En el marco del Día Mundial contra la Migraña, se realizó un conversatorio con los medios de comunicación con especialistas para hablar sobre el dolor de cabeza; y cuando es que se convierte en un padecimiento de migraña, cómo detectarla a tiempo y cómo se puede controlar.
En el evento patrocinado por Stendhal con el fin de crear conciencia de este padecimiento se explicó que la migraña es un trastorno complejo. Es resultante de diversas interacciones inter-genéticas, genético-ambientales y de otros factores aún no claramente definidos que resultan en trastornos funcionales centrales y periféricos de vías de dolor intra-craneales integradas en el sistema de estructuras del sistema nervioso central asociadas al nervio trigémino.
El estudio de estos trastornos ha hecho posible el desarrollo de tratamientos eficaces cuyo impacto en la carga de morbimortalidad sólo podrá ser posible con la identificación y diagnósticos oportunos y el uso adecuado de los mismos.
Datos de la prevalencia
Su prevalencia, mayor en los años asociados a la más alta productividad de las personas; es causa de alrededor de 45.1 millones de años vividos con discapacidad (AVD). Esto representa entre el 5% y el 6% de la carga de morbilidad mundial, proporción que es superior a la de todos los demás trastornos neurológicos combinados [1]. A pesar de considerarse una enfermedad con escasa morbimortalidad, es una de las patologías que más inciden en el deterioro de la calidad de vida.
“La migraña es uno de los trastornos más comunes del sistema nervioso y es caracterizada por dolor de cabeza recurrente, unilateral, de carácter pulsátil, de moderada a severa intensidad, que se agrava por la actividad física y muy frecuentemente incapacitante que puede coexistir con otros trastornos como depresión, ansiedad y epilepsia, lo que la lleva a colocarse como causa de una de cada 3 consultas neurológicas”, aseguró el Dr. Ildefonso Rodríguez-Leyva, neurólogo en el Hospital Central de San Luis Potosí y presidente de la Asociación Mexicana de Cefaleas y Migraña, A.C.
3 aspectos básicos para su tratamiento
La discapacidad asociada a la migraña impacta de manera importante la vida de las personas que la padecen y de las que les rodean. Por ello, el tratamiento debe ser integral o multimodal en el cual se deben de cubrir tres aspectos básicos:
- cambio de hábitos
- farmacológico
- psicológico
Identificación y diagnósticos oportunos
El tratamiento eficaz requiere de la identificación temprana de los rasgos característicos de la enfermedad; y de la consulta a un profesional de la salud informado que establezca el diagnóstico e indique el conjunto de recursos terapéuticos más apropiado para cada paciente.
El tratamiento contemporáneo de esta condición incluye al uso de analgésicos, y medicamentos específicos para el tratamiento agudo de la migraña, antieméticos y medicamentos profilácticos como topiramato. El cual ha mostrado ser eficaz en la prevención de episodios de migraña y como tratamiento de la migraña crónica en estudios controlados. Sin embargo, la ocurrencia en algunos pacientes de efectos adversos con el uso de formulaciones de liberación inmediata de topiramato puede dificultar el tratamiento a largo plazo.
El uso adecuado del tratamiento agudo y, en el caso del tratamiento profiláctico, el apego a largo plazo al tratamiento es lo que garantizará los resultados favorables en el paciente.
El Dr. Ignacio Conde, Gerente Médico de Stendhal comentó “Stendhal demuestra una vez más su compromiso con la calidad de vida y la innovación, al poner a disposición de la comunidad médica formulaciones de liberación prolongada como alternativas terapéuticas convenientes, eficaces y con mejor perfil de tolerabilidad. Es importante que el médico determine la mejor opción terapéutica de acuerdo al diagnóstico y a las características de cada paciente”.
Diagnóstico a tiempo y correcto ayuda a mejorar la calidad de vida
En general, las indicaciones aceptadas para el tratamiento preventivo de la migraña incluyen:
- Dos o más ataques al mes que producen incapacidad con duración de 3 o más días por mes.
- Tratamiento agudo contraindicado o falta de respuesta al mismo.
- Uso de medicamentos más de dos veces por semana.
- Presencia de condiciones migrañosas no comunes, como la migraña hemipléjica; migraña con aura prolongada o infarto secundario a migraña.
