En un evento que reunió al Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, y a los ministros de Relaciones Exteriores, Economía y Salud de la región, la Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la doctora Carissa F. Etienne, hizo un llamado a aumentar la inversión en salud tras la COVID-19.
«Nunca se habían expuesto con tanta claridad los argumentos a favor de la inversión en salud y en la economía de la salud, ni se habían exhibido con tanta crudeza las consecuencias de la falta de inversión«, afirmó la doctora Etienne.
Invertir en salud debe ser una de nuestras decisiones más fáciles
La Directora de la OPS añadió que la salud es fundamental para «todo lo que los países de nuestra región anhelan para su futuro«, incluida la prosperidad económica y «las oportunidades ilimitadas para todos los ciudadanos«.
Organizado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, el evento del 7 de junio marcó el lanzamiento del Diálogo Económico y de Salud de las Américas, una iniciativa de gobierno a gobierno con el fin de coordinar acciones desde los ministerios de Salud y Finanzas para abordar los desafíos expuestos y exacerbados por la pandemia.
La actividad fue auspiciada por el Subsecretario de Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente de Estados Unidos, José Fernández, y contó con la participación de Luis Almagro, Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), así como de los ministros de Relaciones Exteriores, Salud y Finanzas de Colombia, Ecuador, Guatemala y Panamá, entre otros representantes de alto nivel.
Efectos de la pandemia en la región
La Directora de la OPS recordó a los dignatarios que las Américas han sido el epicentro de la pandemia, con 157 millones de casos y más de 2.7 millones de vidas perdidas a causa de la COVID-19. «Ninguna comunidad quedó intacta«, destacó la doctora Etienne. «Nuestros sistemas de salud, sociales y económicos fueron puestos al límite de su capacidad«.
Asimismo, destacó que los sistemas de salud, poco preparados, lucharon contra el aumento constante de casos, incluso después de una inyección masiva de recursos. Cuando la enfermedad COVID-19 golpeó la región, dijo la doctora Etienne, los países lucharon por «superar las deficiencias sistémicas antiguas, resultado de reformas mal concebidas del sector salud, y de la falta de atención política a la salud durante décadas«.
Trabajando por sistemas de salud más fuertes y resilientes
La Directora de la OPS recibió con satisfacción el lanzamiento del Diálogo y agradeció a los Estados Unidos «la convocatoria de este Foro y el inicio de esta importante deliberación sobre el futuro de las Américas en donde tengamos sistemas de salud más fuertes y resilientes«.
De cara al futuro, dijo que los países tendrán que mantener la inversión para garantizar que los sistemas de salud estén «equipados para responder a esta y a futuras nuevas amenazas cuando surjan«. Para ello, consideró que será fundamental aumentar el gasto en salud más allá del nivel promedio actual del 3,7% del PIB, «para alcanzar el objetivo recomendado por la OPS de al menos el 6% del PIB, y no solo en los años en que se produce una crisis«.
Solidaridad con la iniciativa
En su discurso de apertura, el Secretario Blinken dijo estar «complacido de ver tanta solidaridad entre todos nuestros colegas y todos nuestros vecinos» en esta iniciativa. Afirmó que COVID-19 reveló «graves desigualdades en la forma en que se presta la asistencia sanitaria, se distribuye y se pone a disposición de la gente«, y que «queremos tomarnos esa lección a pecho«.
Una plataforma que ayude a los países a compartir lecciones y a encontrar juntos soluciones en áreas clave para fortalecer los sistemas de salud «tendría un impacto fuerte y poderoso en las vidas de todos nuestros ciudadanos«, consideró el Secretario de Estado estadounidense[.]