Las infecciones asociadas a la atención de la salud no solo constituyen uno de los mayores problemas para la seguridad del paciente, su familia, visitantes, el personal y los centros de atención médica, sino que son una importante causa de morbilidad y mortalidad.
De acuerdo con un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) actualmente, en los países de ingreso alto, 7 de cada 100 pacientes ingresados en un hospital de cuidados intensivos contraerán al menos una infección nosocomial durante su hospitalización; cifra que asciende a 15 de cada 100 en los países de ingreso bajo o mediano. Es decir, que 1 de cada 10 pacientes afectados fallecerá por una infección nosocomial. Los ingresados en cuidados intensivos y recién nacidos están particularmente expuestos a este riesgo (1)
Y es que, la prevención y control de infecciones (PCI) es una especialidad clínica y de salud pública que, partiendo de un planteamiento práctico y basado en la evidencia, evita que los pacientes, los trabajadores de la salud y los visitantes de los establecimientos de salud contraigan infecciones que pueden evitarse, incluidas las causadas por patógenos resistentes a los antimicrobianos, durante la prestación de los servicios de salud.
En México, no existen datos oficiales, lo que impide evaluar el desempeño de los servicios de salud y reducir los riesgos. En 2015 se calculaba que 450 mil casos de infección relacionada con la atención sanitaria causaron 32 muertes por cada 100 mil habitantes al año, siendo las infecciones más comunes: neumonía, inoculaciones urinarias, heridas quirúrgicas y torrente sanguíneo. (2)
La pandemia de COVID-19 y otros brotes epidémicos recientes como la viruela símica, expusieron la medida en que los centros de salud pueden contribuir a la propagación de infecciones, sin embargo, también representa una oportunidad para reforzar los programas de prevención y control de infecciones en todo el sistema de salud.
La OMS asegura que si se siguen prácticas adecuadas en materia de higiene de las manos y en función de los costos, el 70% de esas infecciones pueden prevenirse.
Expertos en el tema coinciden en la importancia de que el personal de atención de salud se involucre activamente en el diagnóstico, vigilancia y manejo de las infecciones relacionadas con la atención hospitalaria a fin de reducir el riesgo y complicaciones.
Con el objetivo de que se recupere la confianza en los centros de atención médica y se tomen medidas urgentes, el Consorcio Mexicano de Hospitales, la Fundación Mexicana para la Salud AC., y la iniciativa Hospitales sin Infecciones, en conjunto con el Colegio Nacional de Químicos Farmacéuticos Biólogos de México, A.C. (CNQFBM); Sociedad Mexicana de Ingeniería Biomédica (SOMIB); Colegio Mexicano de Profesionales en Esterilización, A.C. y la Asociación Nacional de Hospitales Privados, A.C. se darán cita en la segunda edición del Foro: “Infecciones en la atención médica. Desafíos postpandemia” que tendrá lugar los días 6 y 13 de octubre de manera virtual y gratuita.
Entre los temas que debatirán especialistas del más alto nivel y con los que se busca impulsar una agenda en el sector salud, destacan: las infecciones en procedimientos quirúrgicos y ambulatorios, el riesgo de las infecciones y uso de catéteres (Hemodiálisis y Quimioterapia), precaución de transmisiones de infección por aire, infecciones asociadas al cuidado de la salud y resistencia a los a los antimicrobianos, entre otros.
El Foro contará con la participación del Dr. Alejandro Macías, experto en Microbiología y Enfermedades Infecciosas, Dra. Daniela de la Rosa, vicepresidenta de Asociación Mexicana para el Estudio de las Infecciones Nosocomiales (AMEIN), Javier Potes, director general del Consorcio Mexicano de Hospitales (CMH), Héctor Valle, presidente ejecutivo de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud) y como moderadora la periodista especializada, Maribel Ramírez Coronel.
Inscríbete de forma gratuita en: https://bit.ly/3TCEOA0