La trombosis venosa está caracterizada por el flujo lento de la sangre que corre a través del sistema arterial o venoso. En particular, la trombosis venosa profunda ocurre en el sistema venoso, y el riesgo que implica es que se formen coágulos o trombos que viajen hacia los pulmones y causen una descompensación en el corazón.
“En México no hay una estadística concreta, pero se sabe que se presenta de manera frecuente en pacientes con cirugía de cadera y de rodilla, o en mujeres durante la etapa del puerperio (Periodo que sigue después del parto). Quienes los detectan generalmente son médicos especialistas en medicina interna, angiología y cardiología” comenta el Dr. Alfredo Pérez Correa, médico internista y cardiólogo del Instituto Nacional de Cardiología.
Su incidencia es la misma en hombre y mujeres; pero se sabe que las mujeres tendemos a presentar un evento a menor edad, y los hombres en cambio, los tienen a mayor edad pero de forma recurrente.
Factores de riesgo
Existen factores muy definidos que nos hacen más propensos a desarrollarla, como el ser sedentarios y encontrarnos en la etapa adulta. “ En general todas las personas que están en un proceso postoperatorio muy largo, y que han sufrido mucha deshidratación, están vulnerables. También pacientes que tengan neoplasias, algún tipo de cáncer, o insuficiencia cardiaca. Es menos frecuente en personas con lupus eritematoso, o quienes padecen trastornos genéticos en la homeostasis, que es la que realiza el balance entre hacer un coágulo o disolverlo. Pero existen más circunstancias en las que se puede desarrollar” asevera.
Después del parto
Durante el puerperio es común que ocurra, ya que se ha perdido sangre durante el parto, y se tiene una deshidratación importante. “En este momento la sangre se hace más viscosa y fluye más lento, lo que contribuye a la formación de coágulos”.
Los anticonceptivos
Aproximadamente de un 15 a 20% de mujeres que usan anticonceptivos podrían a llegar a presentar una trombosis.
El consumo de anticonceptivos hormonales es una causa muy bien identificada para el desarrollo de trombosis venosa, pero “no todas las mujeres que los consuman la van a presentar, es importante recalcar que algunos individuos son susceptibles genéticamente, y esto, más los otros factores, la pueden detonar” explica el Dr. Pérez.
Las terapias de reemplazo hormonal
Con las terapias de reemplazo hormonal sucede lo mismo, la terapia en sí no la va a provocar, pero la edad de la mujer, el hecho de presentar enfermedades cardiovasculares, o de ser sometida a una cirugía de cadera por ejemplo, son elementos que en conjunto la hacen más propensa.
Cómo identificarla
Se puede identificar desde la primera evaluación médica de una persona, “si se nota que tienen aumento de volumen en alguna extremidad, ya sea en la pantorrilla, cuádriceps, entre otros, o si tienen dificultad para caminar, es que el coágulo ya se alojo en alguna parte del sistema venoso”.
Se percibe dolor e inflamación intensa en la extremidad afectada, y algunas personas sienten falta de aire. “Ya en consulta nos enteramos que los pacientes con estos síntomas, hace tres meses fueron sometidos a una cirugía o a alguna otra situación que implicó reposo prolongado”.
Las varices pueden se otro indicador, pero no están directamente relacionadas, éstas sólo afectan la circulación superficial. Las úlceras venosas, que son manifestaciones de enfermedad varicosa, no están ligadas, pero en muchos personas existen las dos.
Para saber qué tanta probabilidad tenemos de vivir un episodio de trombosis venosa, debemos ir sumado todos los factores de riesgo: si fumamos y no hacemos ejercicio, ya que el sistema venoso se “va haciendo flojo”, y nos vamos volviendo más propensos a padecer un evento.
Cuando se ha identificado algún tipo de riesgo, se recomienda el uso de medias compresión para las piernas. “Cuando ya se ha presentado un evento, los médicos damos terapias basadas en anticoagulantes y antitrombóticos”.
Las complicaciones
Pueden ser fatales, o afectar la calidad de vida de forma permanente, dependiendo de la cantidad de eventos que se den y de la intensidad con que se desarrollen.
La trombosis venosa afecta a los pulmones, lo que se expresa en falta de aire progresivo, y termina en enfermedad cardiaca. “Cuando se presentan de forma súbita y no se tiene un buen sistema regulatorio, puede desencadenar en la muerte”.
“Además, tiene un costo médico muy alto. Se sabe que en Estados Unidos, el costo por recurrencia de trombosis venosa tiene un costo de 4000 dólares por año, y en eventos subsecuentes de 2000 dólares por individuo. Cuando un paciente ya tuvo un evento tendrá que estar vigilado y deberá ser tratado por el resto de su vida” manifiesta el Dr. Pérez Correa.
Prevención
Es importante mantenernos activos. Si debemos permanecer mucho tiempo sentados en nuestro lugares de trabajo, procuremos caminar por los pasillos y estirar las piernas, sentarnos de forma que permitamos la circulación y tomar muchos líquidos.
Sin embargo lo más importante es tener hábitos saludables, y permanecer de la mano con un médico que pueda detectar y atacar a tiempo alguna complicación.
Y antes de llegar a eso, consultar con un especialista acerca de los factores de riesgo que tenemos, y que nos podrían llevar a sufrir una trombosis venosa.