El uso del cannabis medicinal en el tratamiento del Alzheimer ha ganado interés en los últimos años.
Esta enfermedad neurodegenerativa, que afecta la memoria y las funciones cognitivas, no tiene cura. Sin embargo, algunos estudios sugieren que los componentes del cannabis, como el CBD y el THC, podrían tener efectos beneficiosos.
Conocido por sus propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras
El CBD (cannabidiol) es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras. Se ha propuesto que podría reducir la inflamación cerebral y el estrés oxidativo asociados con el Alzheimer. Esto ralentizará el daño a las células cerebrales.
“El uso de CBD en investigaciones ha mostrado que se mejoran procesos de aprendizaje en animales. Evita la muerte de las neuronas dado que incrementa los receptores CB1”, comenta la Doctora Aleidy Patricio, profesora e investigadora de la Facultad de Ciencia Biológicas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Además, algunos estudios sugieren que el cannabis podría ayudar a eliminar las placas beta-amiloides, una característica clave del Alzheimer, y mejorar las funciones cognitivas.
Una de las ventajas del cannabis medicinal es que también podría ayudar a aliviar síntomas asociados con la enfermedad como la agitación, la ansiedad y los trastornos del sueño. Esto mejora la calidad de vida de los pacientes y de sus cuidadores, quienes muchas veces enfrentan grandes desafíos al manejar estos síntomas.
A pesar de que el cannabis medicinal ofrece una promesa potencial en el tratamiento del Alzheimer, su uso debe abordarse con cautela y siempre bajo supervisión médica.
Aún requiere más investigación clínica
A pesar de estos hallazgos prometedores, el uso de cannabis medicinal en pacientes con Alzheimer aún requiere más investigación clínica.
“Evaluar en un paciente con alguna condición neurodegenerativa es complicado. Incluso el diagnóstico de Alzheimer como tal, es un diagnóstico post-mortem, mientras hablamos de una demencia tipo alzheimer”, explica la Dra. Patricio.
Hasta ahora, muchos estudios se han realizado en animales o en laboratorios, por lo que los expertos subrayan la necesidad de ensayos clínicos controlados en humanos.
Además, es fundamental regular y personalizar el uso de cannabis, ya que su abuso o la dosis incorrecta pueden causar efectos secundarios, como alteraciones del humor, desorientación o problemas de memoria.
A pesar de que el cannabis medicinal ofrece una promesa potencial en el tratamiento del Alzheimer, su uso debe abordarse con cautela y siempre bajo supervisión médica. Se requieren más estudios para confirmar su eficacia y seguridad a largo plazo. Sin embargo sus propiedades neuroprotectoras y paliativas lo convierten en un tema relevante en la investigación médica.