Cada vez más, las personas utilizan los foros de internet como la primer fuente para buscar información sobre problemas de salud. Sin embargo, la información médica científica que se proporciona en la red de redes a menudo es tan compleja que es difícil de comprender.

Las personas confiaron más en los autores y también encontraron sus recomendaciones más creíbles cuando los artículos fueron formulados en un estilo neutral.

Un criterio que los usuarios aplican en su lugar al evaluar la información es el estilo del lenguaje utilizado. Este es el resultado de la investigación realizada por psicólogos de la Universidad de Münster, Alemania informada en el estudio “Effects of Positive Language and Profession on Trustworthiness and Credibility in Online Health Advice: Experimental Study” [1] (Efectos del lenguaje positivo y la profesión sobre la confiabilidad y credibilidad en el asesoramiento de salud en línea: estudio experimental) publicado en el Journal of Medical Internet Research.

Se documenta un experimento en línea, donde las personas que participaron en la prueba confiaron más en los autores en los foros de salud, y también encontraron sus recomendaciones más creíbles, cuando los artículos fueron formulados en un estilo neutral, en lugar de contener muchos adjetivos positivos.

Antecedentes y método

En un experimento en línea, los investigadores mostraron artículos de prueba en un foro de salud, formulados de diferentes maneras, a 242 personas.

Los artículos contenían una evaluación del autor, en respuesta a la consulta de una mujer, sobre la eficacia de un determinado medicamento. Dependiendo de las condiciones de la prueba, las personas de la prueba leen un consejo que contiene una gran cantidad de adjetivos positivos como “sobresaliente” y “excelente“, o un comentario formulado de manera neutral.

El resultado fue que las personas en la prueba calificaron al autor del artículo con el lenguaje positivo como menos confiable. Le atribuyeron no solo un menor nivel de buena voluntad e integridad, sino también una intención manipuladora. El consejo ofrecido por el autor también se consideró menos creíble que el ofrecido en el artículo formulado neutralmente.

Formación del autor

La formación profesional del autor, por otro lado, no tuvo influencia en las evaluaciones realizadas por los usuarios. En el experimento, el autor se describió a sí mismo en un caso como investigador en una universidad, en otro caso como alguien que representa los intereses de la industria farmacéutica. “Este es un resultado interesante, porque en un estudio anterior pudimos demostrar que la profesión de una persona de hecho puede influir en la confiabilidad y credibilidad de sus argumentos“, explica el Dr. Lars König, quien realizó el estudio como parte de su doctorado. tesis en el Grupo de Capacitación de Investigación “Confianza y Comunicación en un Mundo Digitalizado“ bajo la Prof. Regina Jucks. “Sería necesario realizar más investigaciones para comprender mejor las condiciones bajo las cuales la profesión de las/los autoras/es, de hecho, son importante para los lectores“, agrega.

En los últimos años, muchos autores de artículos científicos o de publicaciones en foros de salud han comenzado a utilizar un estilo de lenguaje positivo para subrayar la relevancia de sus investigaciones o consejos y, sobre todo, para influir en los lectores. Como los foros de internet no están sujetos a ningún control, incluyen información científica o médica, y también, con frecuencia, consejos imprecisos o incorrectos. Debido a la naturaleza compleja de los problemas de salud en juego, las persona sin conocimiento del tema no pueden evaluar esta información falsa y, por lo tanto, deben guiarse por otras características de las recomendaciones.

Resultados, conclusiones y nuevas investigaciones

Los descubrimientos del experimento son especialmente relevantes para los médicos que están comunicando cada vez más a sus pacientes a través de medios de comunicación digital. Además, los investigadores pueden beneficiarse de los hallazgos a medida que intentan presentar con mayor frecuencia los últimos resultados de investigación y conclusiones de una manera más fácil de entender para el público en general.

“Existen indicios de que cualquier evaluación de los comentarios de los expertos también depende del tema en cuestión, así como del género del autor y del lector, una nueva investigación en el futuro debería centrarse especialmente en estos puntos“, dice Lars König. En próximos experimentos, dice, el género del autor podría variar, por ejemplo, para examinar qué impacto tiene esto en el estilo del lenguaje y en cómo se califica a la persona que proporciona la información[.]